¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 13 de julio de 2015

Capítulo 1: El peor cumpleaños

Al fin comenzamos con el segundo libro de la saga de Harry Potter, La cámara secreta, y volvemos con nuestro protagonista unas semanas después de cuando le dejamos al final de La Piedra Filosofal, pasando el verano en casa de sus tíos, con los problemas consiguientes.

En este primer capítulo no hay mucho contenido, es en su mayor parte un recordatorio de los eventos sucedidos en el libro anterior, por si alguien comienza con este. Resulta bastante molesto en ocasiones, sobre todo en una lectura continuada, pero hay que tener en cuenta que estos primeros libros están indicados a un público más infantil. Por suerte Rowling acabó dejando esta costumbre.

Si es siquiera posible, la situación de Harry con los Dursley es aún peor que antes, puesto que ahora le tratan como a un paria y como a un desequilibrado, todo a la vez. La verdad es que me cuesta tomarme en serio que se crean lo de que Harry supuestamente pueda hacer magia cuando quiera, pues todas sus cosas mágicas están fuera de su alcance y no ha hecho nada mágico en todo el verano; si hubiera podido hacer magia, ya la habría usado contra ellos. Además, Petunia debería saberlo de cuando Lily estudiaba en Hogwarts; es muy raro.

Antes de pasar a Harry quiero hacer otra observación sobre los Dursley: es su obsesión por la normalidad, que aún me sigue sorprendiendo. Se esfuerzan tanto en ser normales que, irónicamente, acaban pareciendo más raros que la gente a la que desprecian. Por ejemplo, planear durante dos semanas una cena de negocios hasta el punto de las conversaciones y las horas no me parece muy normal, y acaba siendo todo muy rígido. Eso sí, me pregunto si Vernon hubiera conseguido el contrato en caso de que Dobby no hubiera hecho lo suyo.

No es de extrañar que Harry se sienta deprimido; después de haber estado tan feliz en Hogwarts durante varios meses lo considera su casa real: allí ha tenido todo lo que siempre ha buscado, y se ha visto obligado a dejarlo atrás, eso es siempre doloroso. Como dice el dicho, duele más conseguir algo y perderlo que no haberlo tenido nunca.

He vivido situaciones similares; tienes miedo de que lo que has conseguido desaparezca para siempre y te mueres por algo, lo que sea, que te recuerde que tienes amigos y un sitio al que volver. Cuando más tardas en saber algo, más aumenta la desesperación. Que sea su cumpleaños y todo siga igual solo agrava las cosas. Sería curioso suponer cómo habría sido el verano de Harry si Dobby no hubiera interceptado sus cartas. No es una buena presentación para el nuevo personaje.

La semana que viene hablaré más de Dobby, un personaje muy interesante. ¡Nos vemos!  

Observaciones y curiosidades:
  • En el original Vernon no le grita a Harry por asustar a Dudley, sino por supuestamente amenazarle.
  • El falso conjuro que Harry usa para asustar a Dudley no es abracadabra en el original, sino hocus pocus y otras palabras inglesas que más o menos significan "engaño o cosa ilusoria". 
  • Al final del capítulo, en el original Harry no se echa en la cama, sino que se prepara para hacerlo (y no puede porque ya hay alguien sentado). Me está costando mucho encontrar algo que poner en esta sección en este capítulo, así que ya paro aquí. ¡Hasta la semana que viene! 

lunes, 6 de julio de 2015

Harry Potter y la Piedra Filosofal: la película



Hoy, como colofón a las reseñas de La Piedra Filosofal, voy a hacer una de la película basada en los eventos de la novela, dirigida por Chris Columbus. Aunque la he visto en el idioma original, ni mi inglés ni mi memoria son tan buenos como para hacer una comparación de traducción como he hecho con los capítulos del libro, así que me limitaré a hacer algunos comentarios sobre la versión inglesa.

Pero antes de eso toca un comentario general de la película. En general, como adaptación es bastante buena, cubre casi todos los eventos del libro, y los que no aparecen no son especialmente relevantes para la trama, así que no se nota mucho su pérdida. Películas posteriores plantearon una aproximación más pragmática a la trama, así que en comparación con ellas La Piedra Filosofal resulta muy cercana al original.

Por otro lado, en su esfuerzo por tratar todo lo posible, la película a veces resulta demasiado rápida. El año escolar pasa casi sin que te des cuenta; por cómo avanza la trama, no sería descabellado decir que los eventos terminan antes de marzo, por ejemplo, en vez de en junio como en la novela. En películas posteriores se aseguran de mostrar el paso del tiempo, quizá porque en esta película no se aprecia bien.

Algunas escenas se cortan tanto que incluso pierden su gracia. La parte de Norberto, por ejemplo; la reducen tanto que casi no tiene sentido que la incluyan siquiera en la película, más allá de que todo mola con dragones. Toda la trama de Hermione hasta Halloween queda también muy rara; primero son tan amigos para que acaben juntos en el pasillo prohibido, y luego se pelean para poder ser amigos otra vez por lo del trol.

Y no perdono que omitan la escena de la prueba de las pociones; encima, para cuadrar las recompensas finales, le dan a Hermione todo el protagonismo en el Lazo del Diablo, y a costa de que Ron quede como un estúpido. Eso no mola nada. Por lo menos la prueba del ajedrez es espectacular, y Ron queda en ella como el amo que es. La prueba de las llaves estuvo bien, pero me sobró mucho que se pusieran todas a perseguir a Harry menos la que debía coger.

Los actores son todos estupendos; los adultos son muy profesionales, y le dan una gran personalidad a sus personajes, incluso aquellos que aparecen poco (la señora Hooch, por ejemplo). Los niños son adorables y es difícil imaginar a alguien más en su papel; en español no se nota tanto, pero cuando escuchas sus voces reales te das cuenta de que son unos mocosos, y hablan y se comportan como tal. Tom Felton en particular le da a Malfoy ese toque de "soy un niño pijo y mimado" que hace que te quieras reír de él en cada escena suya.

Pero sin duda lo mejor de la película es su capacidad para introducirnos en el mundo de Harry Potter. Los escenarios están construidos y decorados con un nivel de detalle asombroso: el Callejón Diagon, Gringotts, Hogwarts, el Gran Comedor, la sala común de Gryffindor, el campo de quidditch...Todo parece real y al mismo tiempo lejano, y produce la sensación de estar allí, de estar viviéndolo todo junto a Harry. Con la abundancia de modelos digitales que se dan en el cine hoy en día, se agradecen estos detalles. Incluso las monedas están hechas hasta el último detalle.

Ahora quiero hablar de mi experiencia al ver la película en inglés por primera vez. Como ya he comentado, ver a los actores usar su verdadera voz ayuda mucho a hacerse con el personaje, y en los niños se nota mucho más porque no están disfrazando su voz de ninguna forma, es la suya real. En general, me sorprendió lo bien que se les entendía a todos; aunque los subtítulos ayudan mucho, desde luego, no son tan imprescindibles como en otras películas y series. A los británicos se les suele entender mejor que a los irlandeses o a los estadounidenses, y aquí se nota.

Como curiosidad, decir que la pronunciación que tenemos aquí en España de Hermione ("ermión", con H muda) no es la original inglesa, que se pronuncia algo así como "hermaiony" (con H aspirada). Tuve que oírlo varias veces para darme cuenta de a quién se estaban refiriendo. Es una locura.

Antes de terminar, una última cosa: ¿a qué viene lo de dejar que Harry vea cómo Quirrell se desintegra, y que Voldemort se convierta en una especie de fantasma que noquea a Harry antes de darse el piro? Entiendo que hacer que Dumbledore llegue en el último momento no quedaría tan bien en pantalla, pero toda la parte del Voldemort fantasma es muy rara, y cuando la vi en el cine la primera vez me quedé muy extrañado. Además, se contradice con que Harry no había visto morir a nadie hasta Cedric. Creo que es mi escena menos preferida de la película (mi favorita es cuando a Malfoy le castigan junto al trío. La cara de Harry es épica).

En resumidas cuentas, aunque como es lógico tiene sus fallos, la adaptación cinematográfica de Harry Potter y la Piedra Filosofal es una película muy digna y fiel a la novela, y acierta de pleno en lo esencial, que es dar la bienvenida a este nuevo mundo mágico en el que nos estamos introduciendo. Recomiendo leer antes el libro, por supuesto, pero no habrá demasiados problemas si la película va primero. También recomiendo verla en inglés si es posible, para apreciar los matices de las voces originales.

Y esto es todo con respecto a La Piedra Filosofal. El próximo lunes empezaremos con La cámara secreta, y así hasta que algún año de estos terminemos con la saga. ¡No dejéis de vernos!

lunes, 29 de junio de 2015

Capítulo 17: El hombre con dos caras

Era Quirrell.

Con estas dos palabras Rowling marca un antes y un después en la saga, porque lo que parecía una simple historia del bien contra el mal se vuelve un asunto mucho más complicado, y los personajes resultan ser más profundos de lo que uno esperaba.

Snape, el personaje de aspecto claramente malvado y que se comporta como un cabrón hacia los héroes es de los buenos, aunque no por ello deja de ser un cabrón. Mientras tanto Quirrell, la pobre víctima que se ha visto involucrado en los acontecimientos y trata de hacer un esfuerzo valiente pero inútil, resulta ser quien lo ha planeado todo, y además estaba aprovechándose de la mala fama de Snape.

La escena en la que Quirrell revela su verdadero papel en los acontecimientos es muy interesante; Rowling tiene la costumbre de atar todos los cabos sueltos al final de cada libro, pero aquí, siendo la primera vez, resulta fresco e integrado en la narrativa. Cuando Voldemort se revela y el lector descubre la dualidad real y metafórica del título del capítulo es espectacular, da escalofríos.

La forma en la que Harry derrota a Quirrell es un poco conveniente, pero se perdona porque el poder del amor es importante en esta saga, y tampoco es que Harry sea un experto en la magia ahora mismo, así que algo se tenía que hacer; me alegra que Dumbledore interviniera al final, porque Harry ya no podía más con su vida (no estoy muy conforme con la versión de la película de esa escena).

La parte que me gusta llamar "Dumbledore lo explica todo" tampoco se hace pesada en este libro; al fin y al cabo, es Harry el que está preguntando, y sus preguntas son también las que el lector quiere ver respondidas, aparte de ser un momento bastante emotivo y bien salpicado de las grandes frases de Dumbledore.

Voy a tomarme un momento para hablar de la escena con Hagrid, porque he estado bastante enfadado con él en las últimas reseñas. Verle tan arrepentido y triste me ha hecho perdonárselo todo, y el álbum de fotos que le regala a Harry ha sido la guinda. No cambies nunca, Hagrid.

Después tenemos la escena del banquete de final de curso (madre mía, en este capítulo pasan muchas cosas). Los puntos que nuestro cuarteto recibe por sus hazañas no solo les permiten resarcirse de los problemas causados antes, sino que son una digna recompensa para las cualidades que los cuatro han demostrado en este libro, y que no harán más que mejorar más adelante. Sobre todo quiero llamar la atención hacia Neville; Dumbledore sabe bien lo difícil que es hacer frente a un amigo cuando sabes que no está haciendo lo correcto, así que es muy bonito que le de a él los puntos clave para la victoria. Un poco cursi todo y bastante conveniente, pero muy emotivo.

Y así, casi en un suspiro, llegamos al final del curso y de la novela. Para cuando queremos darnos cuenta ya estamos de vuelta en King´s Cross y Harry vuelve a su asquerosa vida con los Dursley. Pero todo ha cambiado: ahora tiene un lugar al que volver, tiene amigos, y, al igual que nosotros, la certeza de que le quedan más aventuras por vivir. Esto solo acaba de empezar.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original Quirrell deja claro que intentó matar a Harry en el partido porque creyó que le había visto ir al pasillo del tercer piso en Halloween. En la traducción me parece que no queda demasiado claro.
  • En el original, Quirrell no dice que los profesores estuvieran buscando a Harry en Halloween, sino al trol. Tiene más sentido.
  • En la traducción Quirrell dice que Snape hizo algo para que el trol no pudiera matar a Harry; en el original simplemente dice que el trol no fue capaz de matarle, y no menciona que Snape tuviera nada que ver.
  • La frase sobre el bien y el mal de Quirrell fue utilizada por varias asociaciones cristianas para apoyar sus afirmaciones de que los libros inducen al satanismo. Por lo visto, no importa que sea el villano quien diga esa frase.
  • Voldemort usa la legeremancia para saber que Harry miente sobre lo que ha visto en el espejo y dónde tiene la Piedra.
  • La razón por la que Voldemort intentó matar a Harry, la profecía, será muy importante más adelante. Dumbledore dirá después que se alegró de tener la excusa de la edad para no tener que contárselo todavía cuando Harry le preguntó, porque no quería decírselo.
  • La historia del padre de Harry y Snape queda contada aquí muy por encima. Dumbledore se deja deliberadamente detalles importantes como que el amigo de James, Sirius, fue quien puso a Snape en peligro para empezar, entre otras cosas.
  • Harry usará el álbum de fotos que Harry le regala para buscar a Sirius en las fotos de la boda de sus padres al descubrir que era su amigo. Lo revisa también en otras ocasiones menos relevantes.
Ojo, que aún no hemos terminado con La Piedra Filosofal; el próximo lunes habrá una reseña de la película, y el siguiente ya comenzaremos con La cámara secreta. ¡No os lo perdáis!

lunes, 22 de junio de 2015

Capítulo 16: A través de la trampilla

En este capítulo, Harry y sus amigos consiguen superar el período de exámenes y descubren que van a robar la Piedra Filosofal esa noche, así que toman la sensata decisión de ir tras "Snape" y superar las pruebas que protegen el premio para detenerle.

Es muy adecuado que la reseña de este capítulo sea en junio, pues es más fácil identificarse con los problemas de los exámenes. En este libro no se aborda el tema muy a fondo, pero se perdona porque hay cosas más importantes que tratar. Es mejor quitárselo de encima para ir a lo importante.

En este punto, Harry y los otros saben que Voldemort está detrás de todo, pero vacilan en actuar porque no están seguros de que Snape sepa cómo pasar ante Fluffy. Me gusta que Harry deduzca por su cuenta cómo pudo averiguarlo y también que se conecte toda la parte de Norberto con el resto de la trama, pues de no ser el caso quedaría como un episodio aislado un tanto extraño. Sería curioso saber cómo pudo Quirrel conseguir un huevo de dragón solo para encandilar a Hagrid.

Lo que no es tan sabio es la decisión de los chicos de ir tras Snape de noche y no contarles lo que saben a nadie. También es verdad que trataron de hablar con McGonagall y ella no les dio importancia, pero deberían habérselo contado todo, y la propia profesora debería haberles preguntado por sus fuentes, pues sabían más de lo que era lógico suponer.

El pobre Neville trata de detenerlos cuando intentan salir por la noche, y tienen que librarse de él. Es fácil entender sus motivos: aunque son de los pocos amigos que tiene, por su culpa Gryffindor ha perdido muchos puntos y el pobre acabó involucrado por querer ayudarles en otra de sus escapadas, así que quiere resarcirse de la mejor forma que pueda. Espero que Harry, Ron y Hermione le explicaran después sus motivos, o al menos una parte.

Las pruebas que protegen la Piedra Filosofal son estupendas y están hechas para destacar las cualidades de cada uno: con las llaves aladas Harry demostró su percepción, su agilidad y sus dotes de mando; con el ajedrez gigante Ron demostró sus dotes de estratega y su disposición a sacrificarse si es necesario; y Hermione demostró con las pociones su inteligencia y su lógica en situaciones de calma (en contraste con su indecisión en momentos de estrés como con el lazo del diablo).

Al fin, Harry se enfrenta cara a cara al culpable de los eventos de la novela, pero no es ni Snape ni Voldemort, acabando el capítulo en un cliffhanger clásico. ¡No os perdáis la reseña del último capítulo!

Observaciones y curiosidades:
  • Cuando Hermione dice que la otra noche estuvo a punto de mirar sus apuntes de Transformaciones, en el original dice que ya había revisado la mitad cuando se dio cuenta de que ya habían hecho ese examen.
  • El Cabeza de Puerco, el bar que menciona Hagrid, es un local de Hogsmeade que dirige el hermano de Dumbledore, Aberforth. 
  • Cuando Dumbledore viaja al Ministerio de Magia suele usar uno de los thestrals (caballos alados) de la escuela en vez de aparecerse, pues no le interesa mucho llegar enseguida debido a que le fastidia bastante Fudge.
  • Cuando McGonagall encuentra a Harry y Ron fuera del pasillo del tercer piso, lo que les dice en el original es que si se creen que a alguien le va a costar más pasar por ellos que por los encantamientos protectores.
  • No creo que haga falta decirlo, pero el conjuro petrificus totalus viene de "petrificar", convertir en piedra, y de "total".
  • Si habéis jugado al ajedrez, sabréis que la torre y el alfil no van juntos, como dice Ron en este capítulo. Este error también está en el original y se corrigió en ediciones posteriores.
  • La nota de la prueba de Snape está bien traducida, pero en el original está en verso rimado. Nunca imaginé que le gustara la poesía.

lunes, 15 de junio de 2015

Capítulo 15: El Bosque Prohibido

En este capítulo Harry y sus amigos deben afrontar las consecuencias de sus actos, aunque Hagrid no tenga que hacerlo. Por suerte, les compensará dirigiendo su castigo y llevándoles a un peligroso bosque donde tendrán que matar por piedad a un unicornio, con la posibilidad de encontrarse con lo que lo atacó. Genial.

Realmente es un momento duro para Harry, Hermione y Neville. Harry empezaba a sentirse bien consigo mismo y ahora es un paria, Hermione estaba a gusto tras descubrir que las normas no lo eran todo y ha recibido un recordatorio de lo que ocurre cuando las rompes, y el pobre Neville se ha visto aparentemente traicionado por aquellos a los que intentaba ayudar. Paso de Malfoy. No se nos dice cuántos puntos le quitaron a él, pero seguro que fueron menos de cincuenta.

Ya lo comenté en la reseña anterior, pero me enfada bastante la actitud de Hagrid. Puedo entender que tenga miedo por su trabajo, pero los chicos se han metido en aquel lío por ayudarle a él, y opino que lo mínimo seria hablar con Dumbledore para explicar la situación. Quizá interpeló para ocuparse de su castigo, lo que explicaría por qué es tan aterrador en comparación con otros castigos que vemos en la saga (para Hagrid será como un paseo por el parque).

La ruta por el Bosque Prohibido permite presentar este nuevo escenario, que queda descrito de un modo estupendo; la sensación de temor y la tensión son palpables, a cada paso parece que va a aparecer algo. Por suerte también hay seres que no son necesariamente hostiles dentro del bosque, como los centauros, aunque depende de con cuál te encuentres; la mayoría no son muy amigables con los humanos.

Los centauros de Rowling están basados en las criaturas de la mitología clásica, aunque en concreto en los más inteligentes de entre ellos. Los centauros aquí se caracterizan también por un gran orgullo de raza y un recelo hacia las otras especies, incluidos los humanos. De hecho, en Animales fantásticos y dónde encontrarlos se cuenta que los centauros se negaron a compartir la categoría de seres con otras criaturas como las arpías, y son catalogados técnicamente como bestias a pesar de su gran inteligencia.

Dejando a un lado la clase de historia, Harry termina descubriendo al asesino del unicornio, aunque no su identidad, y se produce el giro cortesía de Firenze: Snape no quiere la Piedra Filosofal para ser rico, sino para que Voldemort pueda volver a su cuerpo y tener vida eterna. No es exactamente eso, pero se quedan muy cerca de la verdad.

Voldemort ha sido una figura que siempre ha estado ahí, pero parecía una amenaza del pasado; ahora es muy real, y las cartas están echadas. Es la hora del clímax final.

Observaciones y curiosidades:
  • Después de que McGonagall asume que Harry y Hermione se inventaron una historia para pillar a Malfoy, dice que les ha atrapado, pero en el original dice que ya ha atrapado a Malfoy.
  • Cuando Hermione propone ir a ver a Dumbledore, en el original no dice que perderán si lo hacen solos, sino que sin duda les echarán del colegio como les pillen otra vez.
  • Es absurdo que nadie piense que pueda haber hombres lobo en el bosque. Entiendo que Filch les siga la corriente para fastidiar, pero Hagrid también parece hacerlo.
  • Hermione comenta que McGonagall no tiene mucho respeto por la adivinación. En El prisionero de Azkaban veremos hasta qué punto.
  • En el original, la nota adjunta a la capa invisible dice Por si acaso.

lunes, 8 de junio de 2015

Capítulo 14: Norberto, el ridgeback noruego


En este capitulo Hagrid consigue un nuevo amigo que tristemente le hace la vida más difícil, a él y a sus amigos. La trama principal se toma un respiro para centrar la acción en los intentos de Hagrid de cuidar de Norberto y los problemas que reciben Harry, Ron y Hermione al intentar evitar que alguien lo descubra.

No me gusta demasiado este capítulo. Hagrid es un personaje que me cae bien, pero ahora mismo me es difícil defenderle. Entiendo que siempre quisiera tener un dragón, y que tiene predilección hacia las criaturas peligrosas. También puedo comprender que Hagrid quiere dar afecto, y creo que sería un buen padre si se terciara. Pero todo tiene un límite.

Dejando aparte que tener un dragón es ilegal de por sí, Hagrid está totalmente absorto con Norberto y no es capaz siquiera de buscarle un sitio donde pueda estar a gusto. Incluso para el propio dragón estar en una cabaña de madera debe ser muy incómodo, por pequeño que sea, aparte del hecho de que la madera y el fuego tienden a no llevarse muy bien. Hagrid, cuando un niño de once años puede ver el fallo de tu plan antes que tú, déjalo.

No solo eso, sino que Hagrid abandona sus tareas de guardabosques (ya sabes, su trabajo, el que Dumbledore le ofreció cuando le expulsaron para que se ganara la vida), y enreda a Harry, Ron y Hermione para que le ayuden, cuando tienen exámenes y once años. A mi parecer, en cuanto Malfoy vio a Norberto Hagrid debería haber acudido a Dumbledore de inmediato.

¿Y qué le pasa a Malfoy? Descubre a Norberto y lo único que se le ocurre es burlarse de Ron donde nadie más puede oírles, se entera por casualidad de la forma en que se librarán del dragón y su mejor idea es salir por la noche sin Crabbe y Goyle para, por lo visto, pillar a Harry y a Hermione con el dragón y hacer... no sé, algo. Soy consciente de que Malfoy no es muy listo, pero sus acciones en este capítulo no tienen sentido.

Y para colmo, Harry y Hermione están tan felices de haberse librado de Norberto que se dejan la capa invisible en la torre, permitiendo que Filch los descubra enseguida. Después de haberse librado ya varias veces de los castigos, está bien que quede demostrado que nuestros protagonistas también pueden fallar, pero me hubiera gustado que fuera en otras circunstancias. Lamento decir que me meteré con Hagrid un poco más en la próxima reseña; de verdad que me cae bien. Intentaré no ser tan gruñón la semana que viene.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original Ron explica las especies de dragones que habitan en Gran Bretaña, no solo el color. Son el galés verde común y el hébrido negro.
  • En la traducción mencionan a la profesora Sprout como un hombre. No estoy seguro de si es la primera vez en este libro, pero no es la última.
  • En cuanto al nombre del ridgeback noruego, le viene por las púas de su espalda. Back significa espalda, y ridge las elevaciones de una cadena montañosa. similares a las que se ven en el lomo de los dragones.
  • En realidad Norberto es hembra, como revelará Charlie en Las Reliquias de la Muerte. Al descubrirlo, la rebautizó como Norberta.  
  • Es raro lo de la señora Pomfrey. Seguro que reconoció una mordedura de dragón, así que no entiendo por qué se hizo la tonta. Quizá está acostumbrada a estas cosas tras tantos años de alumnos que aparecen en la enfermería con heridas sospechosas y prefiere no chivarse para que los alumnos no dejen de acudir y se hagan más daño.
  • Ahora se pasa un poco por alto, pero para Hagrid el día que se despidió de Norberto fue uno de los peores de su vida. Me da un poco de pena, la verdad, pero no compensa sus acciones. 

lunes, 1 de junio de 2015

Capítulo 13: Nicolás Flamel

En este capítulo, Harry y sus amigos por fin resuelven el misterio del objeto enigmático (que todos sabíamos cuál era porque es el título del libro), así que lógicamente tienen que surgir nuevos problemas para que avance la historia. Además, Neville. ¿Empezamos?

Me gustaría repasar los pasos que han ido siguiendo Harry, Ron y Hermione para resolver este misterio: primero, Harry se enteró de que Dumbledore quería sacar un misterioso objeto de Gringotts, y con razón, pues intentaron robarlo ese mismo día; después, descubrieron sin querer que en el pasillo prohibido se ocultaba un perro gigante de tres cabezas que protegía una trampilla, y que Snape intentaba pasar por ella. Finalmente, cuando Snape intentó atacar a Harry, él y los otros se lo contaron a Hagrid, a quien se le escapó el nombre de Nicolás Flamel, cuya identidad es la clave para llegar a la respuesta. Hay más elementos que componen el misterio (y algunos están basados en suposiciones equivocadas), pero más o menos esta es la estructura.

En cualquier caso, ahora las piezas están en su sitio: el objeto misterioso es la Piedra Filosofal, una poderosa gema capaz de dar la vida eterna y riquezas ilimitadas. Lo interesante es que no es raro que cualquiera desee obtenerla dadas sus asombrosas cualidades, así que ya nadie duda de los motivos de Snape para robarla. Como siempre, las cosas no son tan sencillas.

No ayuda mucho que Snape insista en ser árbitro en el siguiente partido de Gryffindor; intenta proteger a Harry, pero todo el mundo (especialmente nuestro protagonista) sospecha que su intención es hacer que Gryffindor no gane el partido o que intentará atacar a Harry aprovechando su posición, o las dos cosas. Para añadir más insulto a la herida, Dumbledore asiste al partido sin decírselo, impidiendo que Quirrell pueda hacer nada y, por tanto, haciendo inútil todo lo que Snape intentaba hacer. No es raro que esté tan agresivo al final del capítulo, e incluso eso juega en su contra. De todas formas el partido acaba tan rápido que nada importa demasiado.

Su "conversación" con Quirrell, aparte de no conseguir nada, termina por convencer a Harry de que Snape es el malo y que el pobre profesor es el único que está intentando detenerle. Snape está muy frustrado por no conseguir pruebas definitivas de que Quirrell va a por la Piedra y empieza a desesperarse, con funestas consecuencias.

En otro orden de cosas, este es un capítulo importante para Neville. Después de haber sido el pardillo de la clase durante todo el libro, al fin amasa el valor suficiente para responder a Malfoy e incluso de pelearse con Crabbe y Goyle. Que perdiese es lo de menos, lo importante es el valor demostrado, y ha quedado demostrado que Neville tiene de sobra. Es un tío muy grande, y lo será cada vez más.

Ahora todo está aparentemente claro para los protas: mientras Quirrell siga oponiéndose a Snape, todo irá bien. Lástima que las cosas no sean tan simples, pero al haber resuelto el misterio de Flamel Harry, Ron y Hermione no tienen ningún otro papel activo que jugar en la trama, a menos que Hagrid tenga algo más que decir, por supuesto.

Observaciones y curiosidades:
  • En realidad Nicolás Flamel existió en la vida real, hacia el siglo XIV. Fue un alquimista francés que es conocido por supuestamente haber obtenido la Piedra Filosofal, pero murió sin que se pudiera confirmar la existencia de dicho objeto (¿o no? Se dice que unos saqueadores profanaron su tumba en busca de la Piedra y la encontraron vacía). 
  • Por cierto, las fechas del libro que consulta Hermione se corresponden más o menos con las edades que tendrían Flamel y su esposa de haber seguido vivos en el año en que se desarrolla la historia. ¿Los libros de Hogwarts se actualizan mágicamente para estar siempre al día? Me apunto a eso. 
  • Harry menciona por primera vez que piensa que Snape puede leer las mentes. No anda desencaminado.
  • El nombre del conjuro locomotor mortis viene del latín: loco viene de locus, lugar, motor significa "el que se mueve", y mortis significa muerto o inerte. Básicamente, el conjuro deja inerte la capacidad de moverse de un lugar a otro. Vamos, que no puedes andar porque te han pegado las piernas. 
  • Me parece que no queda muy claro en la traducción, pero Snape le da a Hufflepuff su primer penalti porque George le ha lanzado una bludger a él, a Snape.
  • Finalmente, se menciona que Fred y George han robado comida de las cocinas; más adelante descubriremos que hacerlo no es tan difícil como pueda parecer.