¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 16 de diciembre de 2019

Sapos

Este texto trata sobre los sapos, una de las mascotas de Hogwarts menos apreciadas, y representada en la saga por el huidizo sapo de Neville Trevor. Veamos:

"De los tres animales aprobados y permitidos como mascotas en Hogwarts, el sapo es, y ha sido durante muchos años hasta ahora, de lejos el menos popular. Hace siglos, en tiempos con más sed de sangre, cuando se esperaba que los jóvenes magos y brujas extrajeran ellos mismos los ojos de tritón que usaran en pociones, se llevaban de forma rutinaria cajas de sapos a la escuela para usarlos en pociones y otros encantamientos. Con el tiempo, según el Ministerio de Magia introducía legislación respecto al maltrato animal (las subsecciones 13 a la 19 inclusive tratan sobre ingredientes de pociones y su producción) estas prácticas fueron prohibidas de forma gradual. El sapo, que nunca fue muy apreciado por su propio interés personal, gradualmente aparecía (vivo) con menos y menos frecuencia en Hogwarts, a menos que saltara y nadara salvaje en los terrenos. 

Para cuando Harry llegó a Hogwarts, la posesión de un sapo mascota no daba lugar a estatus ni admiración; de hecho, era una especie de vergüenza. Trevor, el sapo de Neville, no tenía nada que aportarle excepto una propensión a perderse, y cuando al fin se escabulló para unirse a los suyos en el Lago de Hogwarts, tanto el dueño como la mascota experimentaron una sensación de alivio."

Pensamientos de J. K. Rowling

"El sapo tiene una larga asociación con la hechicería, y a menudo se creía que eran familiares. Ocupa un lugar especial en las curas folclóricas, particularmente (quizás por el principio homeopático de curar algo con algo similar) en la curación de verrugas. En la Edad Media un sapo británico podía considerarse afortunado si moría de causas naturales, porque estaba en peligro constante de acabar hervido, hecho polvo, pelado o atado en una bolsa al cuello de un humano enfermo."

lunes, 9 de diciembre de 2019

Harry Potter y el Legado Maldito: Parte 1, Acto 2, Escenas 5-8

En Harry Potter y el Legado Maldito, Harry toma decisiones bastante cuestionables con su hijo, mientras que Albus y Scorpius consiguen cambiar el pasado, veremos si para mejor. 

Mientras buscan a los chicos, Harry se encuentra con un viejo conocido, Bane. Bane nunca fue uno de los centauros más amistosos con los protagonistas (esos serían Ronan y especialmente Firenze), pero ahora se nota una cierta cordialidad entre ellos después de que lucharan juntos en la Batalla de Hogwarts.

De sus palabras se deduce que el Ministerio llegó a un acuerdo con los centauros del bosque para que ellos tuvieran el derecho exclusivo sobre el Bosque Prohibido, o al menos sobre una gran parte de él, pero ahora Harry y los demás se han metido en su territorio, y sinceramente, mientras su hijo esté desaparecido, a él no le interesan los tratados ni las promesas. Por supuesto, no desea inmiscuirse en los asuntos de los centauros, pero sus prioridades son claras.

Aunque está enfadado por la intrusión, Bane entiende su dolor y le ofrece una advertencia, una visión que él y los otros centauros han tenido sobre el futuro: una sombra negra que rodea a Albus. Lejos de calmar a Harry, esta profecía le hace perder la cabeza, y llegará a tomar muy malas decisiones al respecto. 

Por su parte, Albus y Scorpius buscan un buen lugar para viajar al pasado, y se topan con unas geniales vistas de Hogwarts. Aquí se produce una escena breve pero muy significativa, en la que Albus rechaza la idea de que Hogwarts sea un lugar tan excelente, porque sólo le ha provocado miserias; sin embargo, para su sorpresa resulta que Scorpius tiene la opinión contraria, pues estar en Hogwarts le ha permitido tener lo que siempre quiso, un buen amigo con el que correr aventuras. El hecho de que dos personas tan diferentes puedan haber llegado a ser amigos tan cercanos es al final una parte de la magia que Hogwarts ofrece, que es distinta para cada uno.

Antes de que Ron los alcance los dos viajan al pasado, a los eventos de la primera prueba del Torneo de los Tres Magos, que revivimos principalmente mediante el animado comentario de Ludo Bagman. No oímos mucho de Ludo como comentarista durante el Torneo en El Cáliz de Fuego, y por eso ahora resulta bastante entretenido ver cómo le da salsa a todo el asunto, algo que en una obra teatral es muy importante.

Aún así, en este viaje apenas da tiempo a mucho: aunque Harry y Hermione aparecen, es sólo de pasada, y Albus no llega a reflexionar sobre las similitudes entre él y su padre a su edad, o tratar de entender la situación en la que se encontraba. Simplemente llegan, cumplen su cometido y el giratiempo les manda de vuelta al presente, con Albus herido en el brazo (no estoy muy seguro de cómo, la verdad).

En principio no parece haber ningún cambio, salvo que Ron ahora se peina de forma más seria. Ya veremos más adelante que sí que han cambiado cosas, pero ahora mismo me pregunto hasta qué punto es Harry diferente de como era antes del cambio, y si habría tomado las mismas decisiones en la línea temporal original. 

Mientras Albus duerme en la enfermería, Harry tiene una charla con el retrato de Dumbledore. Después de todas las conversaciones que tuvieron como alumno y director, me resulta refrescante verles hablar de forma más igualada, con un Harry ya adulto que tiene que tomar decisiones sobre los que ahora son jóvenes. Es triste pensar en qué habría pasado si James, Luna y Albus hubieran podido conocerle en vida, y cuál habría sido su relación con la familia que Harry tiene ahora.

Lo interesante es que, como Dumbledore le recuerda a Harry, él nunca fue padre y ahora es sólo un eco del auténtico hombre, así que los consejos que pueda darle no serán demasiado fiables. A pesar de eso, Harry, acostumbrado a contar con la sabiduría de su antiguo director, se aferra a lo que oye y a la profecía que ha escuchado, y llega a una decisión terrible nacida del amor entendido de la forma más errada.

Cuando Albus despierta, Harry le informa de que no puede estar más con Scorpius, pues cree que él es la fuente de la oscuridad que le rodea, y quien le ha llevado por el mal camino (cuando, si acaso, es al contrario). Para asegurarse de que cumple con su orden le vigilará de forma constante y obligará a la directora a imponer sus reglas, y hasta le obligará a pasar su tiempo libre en la sala común de Gryffindor.

Todo esto es absolutamente horrible y me asquea sólo escribirlo; la afirmación de que "en el fondo sabes que debes estar en Gryffindor" derrocha un clasismo y una arrogancia que me cuesta creer que haya salido de Harry Potter. Esto no va a salir bien, y si esto es resultado del viaje en el tiempo, más vale que se resuelva enseguida.

Y nos falta por ver qué ha cambiado de verdad en el presente.  

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, a Viktor Krum le llaman "Krazy Krum" (crazy significa "loco" en inglés), por el parecido en los nombres. En la traducción le llaman la Fiera. A Cedric le llaman "Delicious Diggory", el Exquisito en la traducción, y a Harry el Intrépido, "Plucky Potter" en el original.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Boggarts

El texto de esta semana trata sobre los boggarts, criaturas misteriosas que causan muchos problemas allá donde van, representadas en la saga por el inmortal Peeves. A ver qué más nos cuentan sobre ellos:

"El nombre "poltergeist" es de origen alemán, y más o menos se traduce como "fantasma ruidoso", aunque, estrictamente hablando, no es un fantasma en absoluto. El poltergeist es una entidad invisible que mueve objetos, da portazos y crea otras perturbaciones cinéticas audibles. Se ha manifestado en muchas culturas y tiene una fuerte asociación con los lugares en los que viven gente joven, especialmente adolescentes. Las explicaciones del fenómeno varían entre lo sobrenatural y lo científico. 

Era inevitable que en un edificio repleto de brujas y magos adolescentes se generara un poltergeist; era también de esperar que semejante poltergeist fuera más ruidoso, más destructivo y más difícil de expulsar que aquellos que ocasionalmente frecuentan las casas muggles. Evidentemente, Peeves es el poltergeist más notorio y problemático de la historia británica. Al contrario que la inmensa mayoría de sus congéneres, Peeves tiene una forma física, aunque es capaz de volverse invisible a voluntad. Su aspecto refleja su naturaleza, que aquellos que le conoces coincidirían en describir como una mezcla perfecta de humor y malicia. 

Peeves está bien nombrado, porque ha sido un engorro (peeve en inglés) personal de todos los conserjes de Hogwarts desde Hankerton Humble (nombrado por los cuatro fundadores) en adelante. Aunque muchos estudiantes y hasta profesores tienen un cariño un tanto perverso por Peeves (sin duda añade un cierto sabor a la vida escolar), es incurablemente disruptivo, y generalmente recae en el conserje de turno la tarea de limpiar sus muchos y deliberados follones: vasijas destrozadas, pociones volcadas, estanterías derribadas y así. Aquellos con problemas de nervios lamentan el gusto de Peeves por materializarse de repente justo delante de sus narices, esconderse en armaduras o dejar caer objetos sólidos sobre sus cabezas mientras van de una clase a otra.

Diversos esfuerzos para sacar a Peeves del castillo han resultado en fracaso. El último y el más desastroso fue realizado en 1876 por el conserje Rancorous Carpe, que diseñó una elaborada trampa, poniendo como cebo un conjunto de armas que creía que serían irresistibles para Peeves, y una enorme vasija encantada, reforzada con varios encantamientos de contención, que pretendía soltar sobre el poltergeist cuando estuviera en posición. No sólo Peeves salió fácilmente de la gigantesca jarra de cristal, lanzando cristales por todo el pasillo, sino que también escapó de la trampa armado con varios alfanjes, ballestas, un trabuco y un cañón en miniatura. El castillo fue evacuado mientras Peeves se divertía disparando al azar por las ventanas y amenazando a todo el mundo con la muerte. Un impasse de tres días terminó cuando la directora de entonces, Eupraxia Mole, accedió a firmar un contrato que permitiera a Peeves privilegios adicionales, como una sesión de natación semanal en los retretes de los chicos de la planta baja, la primera tanda de pan duro descartado de las cocinas para poder lanzarla, y un nuevo sombrero, confeccionado a medida por Madame Bonhabille de París. Rancorous Carpe se retiró de forma anticipada por problemas de salud, y no se ha hecho ningún intento posterior de librar al castillo de su habitante más indisciplinado.

Peeves reconoce la autoridad hasta cierto punto. Aunque generalmente no le impresionan los títulos y las placas, en general es razonable respecto a las restricciones de los profesores, accediendo a mantenerse fuera de sus clases mientras enseñan. También se ha visto que muestra afinidad con unos pocos estudiantes (notablemente Fred y George Weasley) y decididamente tiene miedo del fantasma de Slytherin, el Barón Sanguinario."