Las celebraciones por haber ganado al fin la Copa de Quidditch duran algún tiempo, pero la vida no espera y el curso toca a su fin, así que hay que pasar por los exámenes. En este capítulo tenemos una descripción más detallada de cómo son los exámenes de Hogwarts, pues en el primer libro se habló de ellos por encima y en el segundo directamente ni hubo exámenes. Es algo que me gusta ver, la verdad, porque a veces es fácil olvidar que están en un colegio.
La mayoría de exámenes parecen ser pruebas prácticas, el único teórico es el de Historia de la Magia (y quizás también el de Astronomía, que no se menciona aquí). Parece que se valora más practicar los conjuros y las pociones que empollarse todos los apuntes, cosa que me parece perfecta. Ya podían ser así los institutos muggles.
Entre que terminan los exámenes, se decide la fecha de la apelación/ejecución del caso de Buckbeak, que se celebrará el último día de exámenes, y a la vez que el examen de Adivinación, el último del curso. Si normalmente Harry y Ron no estarían especialmente concentrados para este examen en particular, con la perspectiva de lo que estará pasando en aquel mismo momento aún lo están menos.
Todo eso cambia cuando, delante de Harry, Trelawney sufre una especie de ataque y parece realizar una profecía auténtica, o al menos, muy distinta de las profecías que hace constantemente, y más cuando no recuerda haberlo hecho justo después. El contenido de la profecía es muy ominoso, pues los eventos que detalla han de producirse ese mismo día, y parecen referirse a Sirius (aunque no se le menciona por nombre, por una buena razón) y a Voldemort.
Aún así, Harry se olvida de todo cuando él, Ron y Hermione se enteran de que se ha decidido la ejecución de Buckbeak de forma definitiva. A pesar de la petición de Hagrid de que se queden en el castillo, los tres van a su cabaña a estar con él, y todo es muy triste; ni siquiera el descubrimiento de que Scabbers estaba allí y no muerta puede aliviar la pena general (especialmente en una relectura).
Cuando Fudge y los otros se acercan, Hagrid hace que Harry y los otros salgan de la cabaña, pues se meterán en un lío si les descubren allí. Los tres intentan alejarse antes de que suceda lo inevitable, pero el extraño comportamiento de Scabbers impide que lleguen al castillo antes de la ejecución.
Y la noche no ha hecho más que comenzar.
Observaciones y curiosidades:
- En este capítulo se mencionan por primera vez los significados de las siglas del T.I.M.O. y el E.X.T.A.S.I.S. En inglés se denominan O.W.L. (Ordinary Wizarding Level, o sea Nivel de Magia Ordinario) y N.E.W.T. (Nastily Exhausting Wizarding Test, o sea Test de Magia Malvadamente Agotador) respectivamente. El juego viene de que owl significa "lechuza" en inglés y newt tritón (no la criatura mágica, sino el animal real).
- Curiosamente, la visión que se inventa Harry de Buckbeak vivo y alejándose volando refleja lo que sucederá con el hipogrifo. Hay quien dice que Trelawney estaba tan insistente en su supuesta versión porque ella estaba viendo lo que pasaba en la línea temporal no modificada, pero a saber. Combinar la adivinación con los viajes en el tiempo me da dolor de cabeza.
- Macnair, el verdugo, solía ser un mortífago, de ahí que él y Lucius Malfoy se lleven tan bien.
- La extrañeza de Harry al salir de la cabaña de Hagrid y el nerviosismo de Buckbeak en ese mismo momento pueden tomarse como referencias a la presencia del Harry y la Hermione del futuro.
- Aunque el sonido del hacha pueda indicar que han ejecutado a Buckbeak, sabremos después que lo que hizo el verdugo fue lanzar su hacha contra la valla del huerto.
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