Como es de esperar, la nueva incursión de Sirius Black en Hogwarts trae consigo renovadas y más duras medidas de seguridad, si bien una vez más no hay nada que lamentar. Aunque Ron está asustado, Neville está hundido y nadie entiende por qué Black fue a la cama de Ron en vez de a la de Harry, el pelirrojo está disfrutando en parte de la atención y el pasadizo a Hogsmeade aún no está vigilado, aunque Harry empieza a preguntarse si debería decírselo a alguien.
En una visita a Hagrid, el guardabosques intenta que Harry y Ron hagan las paces con Hermione, que está pasando por un mal momento. No puedo dejar de observar que, aparte de Harry, nadie se pone de parte de Ron en este asunto, aunque en mi opinión sea él quien tiene la razón en gran medida. No ayuda que los dos chicos se hayan olvidado por completo de ayudar a Hagrid con el caso de Buckbeak, mientras que Hermione ha encontrado tiempo para hacerlo por su cuenta a pesar de su apretada agenda; ninguno de los dos chicos queda especialmente bien en este capítulo. En cualquier caso, queda claro que todos están siendo irracionales e inmaduros, Hermione incluida.
Cuando se revela que el siguiente sábado habrá excursión a Hogsmeade, Hermione le advierte a Harry que no vaya, incluso llegando a amenazarle, y las interrupciones por parte de Neville y Snape cuando trata de escabullirse por el pasadizo traen consigo un evidente mal rollo, que el chaval ignora por completo. Al menos tiene la precaución de llevarse la capa invisible.
Todo parece ir bien al principio, pero cuando Malfoy y sus compinches intentan meterse con Ron, Harry no puede resistir la tentación de aprovechar su invisibilidad para liársela y vengarse de todas las veces que se han metido con ellos con impunidad. Lo puedo comprender, pero es una idea terrible que al final resulta en que Harry quede descubierto. Entiendo las prisas, pero con lo grande que es el castillo Harry podía haber esperado a que no hubiera nadie junto a la estatua y después haber fingido que estaba paseando por el castillo o algo así, por no hablar de dejar atrás la capa invisible pero no la bolsa de productos de Zonko. No es el momento más inteligente de Harry.
Malfoy no tarda en contarle lo que ha visto a Snape, que aunque no tiene prueba alguna de que Harry estuviera en Hogsmeade sin autorización, aprovecha para picarle y conseguir que confiese, dejando salir de paso el rencor que le tiene a su padre. Harry sabe de sobra lo que pretende el profesor y se aguanta, pero cuando menta a su padre al fin pierde los nervios.
Snape le guarda mucho rencor a James, con razón, y no pierde oportunidad de hablar mal de él, pero Harry, que con lo poco que sabe de su padre le tiene en un pedestal, no puede tolerar eso y se enfrenta al profesor; los resultados no son bonitos, pues Snape le revela que si bien su padre le salvó la vida, si para empezar estuvo en peligro fue por causa suya, y de haber muerto James se habría metido en un lío gordísimo. No es exactamente cierto, pero ya causa malestar en Harry.
Cuando Snape se hace con el mapa del merodeador y descubre que los Merodeadores están detrás del objeto (aunque no es capaz de revelar que es un mapa), llama a Lupin para interrogarle, aunque sin revelar delante de Harry quiénes son los Merodeadores. Es evidente que Snape piensa que le dio el mapa a Harry, pero se niega a decirlo claramente, quizá por si se equivoca (y se equivoca), pero todo resulta un tanto ambiguo, y me imagino a Snape yendo a hablar con Lupin después por el asunto y acusándole de a saber qué.
Lupin consigue sacar a Harry y Ron del aprieto, pero una vez lejos de Snape se asegura de echarles la bronca él mismo por actuar de forma tan irresponsable, y se queda con el mapa. Esta vez parece que los chicos han aprendido la lección, pero se encuentran con un obstáculo más en la forma de Hermione, que les informa de que Hagrid ha perdido el juicio y van a ejecutar a Buckbeak. Menuda racha.
Observaciones y curiosidades:
- En el original, Harry se alegra de que Ron esté de acuerdo en no contarle a nadie lo del pasadizo a Honeydukes porque si no él, Harry, no podría volver a Hogsmeade, no Sirius como plantea la traducción.
- La despedida cuando todos se van a Hogsmeade en el original no es de Ron o Hermione a Harry, sino explícitamente de Harry a Ron delante de Hermione para guardar las apariencias.
- Las scops que Harry ve en la oficina de correos, que sólo hacen envíos locales, se denominan en español autillos europeos.
- En el original, Malfoy no dice que le mandarán una lechuza para que vaya a testificar en el juicio contra Buckbeak, sino que su padre está testificando y le mandará una lechuza para contarle lo que pase (pues el juicio se está celebrando mientras habla).
- En el original, cuando Lupin le confisca a Harry el mapa, Harry no quiere explicarse, sino oír explicaciones, por eso le hace preguntas a Lupin.
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