¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

jueves, 8 de diciembre de 2016

Pensaderos

El texto a traducir de Pottermore este mes trata sobre los pensaderos, esos misteriosos objetos que permiten revivir los recuerdos de las personas. Veamos qué nos dice Rowling al respecto:

"Un pensadero es un plato amplio y poco profundo hecho de metal o piedra, a menudo decorado de forma elaborada o taraceado con piedras preciosas, y que porta poderosos y complejos encantamientos. Los pensaderos son raros, porque sólo los magos más avanzados los usan, y porque la mayoría de la comunidad mágica tiene miedo de hacerlo.

Los peligros percibidos del pensadero se relacionan con su poder sobre la memoria y el pensamiento. El pensadero está encantado para recrear los recuerdos de forma que se vuelven revivibles, tomando cada detalle almacenado en el subconsciente y recreándolo fielmente, para que el dueño del recuerdo, o (y ahí yace el peligro) una segunda persona, puedan entrar en los recuerdos y moverse por ellos. Inevitablemente, aquellos con cosas que ocultar, que estén avergonzados de su pasado, y que quieran aferrarse a sus secretos o proteger su privacidad estarán reticentes ante un objeto como el pensadero.

Incluso más difícil que la recreación de recuerdos es el uso del pensadero para examinar y clasificar pensamientos e ideas, y muy pocos magos tienen la habilidad de hacerlo. Se ha visto a Albus Dumbledore usando el pensadero de Hogwarts de esta forma, notablemente en el capítulo 30 de Harry Potter y el cáliz de fuego, cuando añade pensamientos al pensadero y el rostro de Harry se convierte en el de Snape; Dumbledore se recuerda a sí mismo la conexión oculta entre Snape y Harry (que Snape estaba enamorado de la madre de Harry, y está ahora, aunque inmensamente a regañadientes, atado por el honor a protegerle).

Tradicionalmente, el pensadero de una bruja o mago es enterrado con ella o él, ya que es considerado un artefacto intensamente personal; cualquier pensamiento o recuerdo que quede en el pensadero es también enterrado con su dueño, a no ser que este solicite otra cosa. El pensadero de Hogwarts, sin embargo, no pertenece a ningún individuo, sino a la escuela. Lo han usado una larga línea de directores y directoras, que también han dejado atrás su experiencia vital en la forma de recuerdos, formando una muy valiosa biblioteca de referencias para el director o directora que ocupe el cargo en cada momento.

El pensadero de Hogwarts está hecho de piedra tallada ornamentalmente y está grabado con runas sajonas modificadas, que lo marcan como un artefacto de un antigüedad inmensa, anterior a la fundación de la escuela. Una leyenda (sin sustancia) dice que los fundadores descubrieron el pensadero semienterrado en la tierra del lugar en el que decidieron erigir la escuela.

El nombre inglés del pensadero, pensieve, es un homónimo de pensive (pensativo), que significa estar profundamente inmerso en tus pensamientos; pero es también un juego de palabras, el sieve (tamiz) de la palabra alude a la función del objeto de clasificar los significados de entre una masa de pensamientos o recuerdos."

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