¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 18 de junio de 2018

Capítulo 27: La torre alcanzada por el rayo

En el capítulo 27 de Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry y Dumbledore vuelven a Hogwarts para descubrir que algo ha sucedido en su ausencia, y que algo está a punto de suceder.

Ha llegado el momento, aquel que marcó la vida de tantos fans, y que tuvo en llamas a Internet en su día (aunque la expresión ya ha perdido todo su valor). Es probable que haya más fans que entraran a este libro a sabiendas de que Snape mataba a Dumbledore que aquellos que no lo sabían. los trolls por Internet y en el mundo real se ocuparon de que así fuera, para su disfrute.

Y lo más curioso de todo es que los dos actores principales de esta muerte, Snape y Dumbledore, sabían de antemano que iba a suceder, y eran los únicos. No sabían que sería esta noche, claro, pero Dumbledore pidió a Snape que le matase para evitar que Draco lo hiciera; el director iba a morir de todas formas y si Snape no lo hacía moriría por el Juramento Inquebrantable, amén de la posibilidad de que Dumbledore muriera a manos de alguien como Greyback. Además, así el director se aseguraría de que el poder de la varita de saúco muriera con él, aunque esa parte le salió mal.

En cuanto Dumbledore ve la Marca Tenebrosa sobre la escuela algo en él se activa. Hasta ese momento parecía que no le molestaba parecer débil, aunque insistía en ver a Snape; ¿tendría pensado que le matara esa noche de todas formas? Sin embargo, rápidamente deja a un lado su dolor y toma el control, activando a sabiendas la trampa y mandando a Harry a por el profesor para que cumpla su posible rol.

No llega a pasar, porque Draco hace acto de presencia y Dumbledore tiene que paralizar a Harry para que no intervenga y le chafe el plan. Por suerte para él el chico ha venido solo y, como el anciano sabe muy bien, no es capaz de ejecutar el conjuro fatal, así que hace tiempo intentando convencerle de que debe abandonar a Voldemort.

Al final, Malfoy, con toda su palabrería y arrogancia, no es ningún asesino ni criminal de carrera, y como mucho puede aspirar a lamerle el culo a los poderosos como hace su padre, pero sin tener el estómago para hacer el trabajo sucio como lo hace él. Cuando Voldemort le encargó la tarea de matar a Dumbledore estaba encantado de poder demostrar su valía, pero se derrumbó en cuanto la posibilidad de fracasar se presentó ante él, y ahora está tan asustado de lograr su objetivo como de no conseguirlo.

Harry tenía razón, pero se equivocó al pensar que sus descubrimientos eran algo nuevo para Dumbledore, o que no estaba haciendo lo suficiente; no se paró a pensar que querría salvar la vida de Draco tanto como la de sus posibles víctimas. Sin embargo, el director, ya moribundo, no duda en gastar su anciana vida en la posibilidad de que un alma joven no se desvíe al mal, que no tome las malas decisiones que le llevaron a él, a Snape y a tantos otros por el mal camino.

Voldemort parece tener la idea opuesta, porque dio a sus mortífagos la orden de que fuera Malfoy quien matase a Dumbledore, pasara lo que pasara. Sus motivos pueden ser diversos, pero aventuro que deseaba que el director muriera sabiendo que su intento de salvar un alma más, como intentó salvar la de tantos, había fracasado, y morir a manos de uno de sus queridos alumnos. Es una teoría tan válida como muchas otras.

Claramente Malfoy no iba a hacerlo, así que Snape hace acto de presencia, y es entonces cuando Dumbledore ruega. No por el efecto de alguna poción, sino como el favor más grande y más personal que le ha pedido a nadie nunca. Si verle tan indefenso en el anterior capítulo fue perturbador, aquí pone los pelos de punta, y nadie dice una palabra. Ver a Dumbledore rogar así por su vida (según parece) enmudece a todos.

A todos menos Snape, que lleno de odio hacía sí mismo y a lo que se dispone a hacer, comete el acto más valiente de su vida y pronuncia las dos palabras que lo cambiarán todo para siempre.

Observaciones y curiosidades:
  • Al desarmar a Dumbledore antes de su muerte, Malfoy obtuvo el poder de la Varita de Sáuco sin pretenderlo, cambiando el curso de los planes de Dumbledore y preparando la situación para la victoria final de Harry.

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