¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 17 de febrero de 2020

Harry Potter y el Legado Maldito: Parte 2, Acto 3, Escenas 1-4

En Harry Potter y el legado maldito, Scorpius explora este maligno y nuevo mundo.

Los primeros actos de la segunda parte de El legado maldito son muy cortos y no demasiado jugosos; veamos qué podemos sacar de ellos. 

Scorpius se encuentra metido de lleno en un presente absolutamente distinto, en el que Harry murió en la Batalla de Hogwarts y en el que Voldemort lo controla todo, junto a una misteriosa figura llamada el Augurey. Al haber muerto Harry, Albus nunca ha nacido, así que Scorpius está solo para averiguar qué es lo que salió mal. 

El problema es que la situación de Scorpius en esta línea temporal es completamente distinta a la que conocemos; sus contactos y su estatus de sangre pura han hecho que su contraparte ascienda en el escalafón social de la escuela, y la persona cuya vida ha suplantado es básicamente un abusón y un sádico que colabora con Umbridge para atacar a los otros alumnos, y que obliga a otros a hacer sus tareas porque no le gusta leer. Vamos, todo lo contrario de nuestro Scorpius. 

¿Qué pasó para que saliese de esa manera? Todo indica que se debió a la infancia que tuvo este Scorpius, una infancia de rey, con todos sus caprichos concedidos y creyendo siempre ser superior a los demás. Por contra, nuestro Scorpius creció en un hogar más normal, y bajo los rumores y desprecios de la gente, pero con el amor de sus padres y de su amigo. Es curioso cómo el ambiente forja la personalidad de una persona. 

Por supuesto, Scorpius no aprovecha la ocasión de oro que tiene para ser el rey del patio y estar con la chica más popular, sino que indaga aquí y allá para saber qué ha pasado, y cómo puede arreglarlo. Sus preguntas llaman la atención de Umbridge, en su salsa como la directora de Hogwarts y segundona del Augurey, y finalmente Scorpius termina cara a cara ante su padre, que también es muy diferente aquí. 

Draco al parecer se ha rendido al sistema, y como resultado ha conseguido una posición muy acomodada en el puesto que tiene Harry en la línea temporal original, y con un buen estatus social. Sin embargo, Scorpius no duda ni un segundo en increparle por tomar las decisiones que ha tomado y que su verdadero padre rechazó, y que hicieron que su hijo le respetara. 

Draco, que esperaba dar una charla a su hijo y meterle en cintura, se sorprende de lo que escucha y reconoce en parte que tiene razón, dejando ver que hasta cierto punto se arrepiente de sus acciones. ¿Cómo influenció Harry en Draco durante los años posteriores a la Batalla de Hogwarts? Es la pregunta que cabe hacerse aquí.

Pero Scorpius no tiene tiempo para su padre; necesita la ayuda de la única persona que puede contarle el problema clave en esta línea temporal, alguien que está vivo pero que no debería estarlo: Severus Snape. 

Una última cosa: encuentro bastante ridícula toda la parafernalia de esta línea temporal, que si el Día de Voldemort, que si "por Voldemort y el valor"... ¿No se supone que el nombre de Voldemort debería inspirar miedo y por eso no se dice en voz alta? Y no quiero hablar del Augurey, ya lo haré más adelante. En fin.

lunes, 10 de febrero de 2020

Rugby escocés

Este texto de Pottermore trata sobre el rugby de Escocia; ¿qué tiene que ver un deporte muggle con el mundo mágico? Ahora lo veremos:

"El afecto del mundo mágico por el rugby escocés es de lo más extraño, porque una parte importante de la sociedad mágica no sabe nada sobre deportes muggles, que consideran inherentemente sosos e incluso ridículos. Sin embargo, el rugby escocés se ha convertido en un meme (parte broma interna, parte interés genuino) para los magos, que tiene sus raíces en el siglo XIX y que es una historia tanto triste como inspiradora. 

La familia mágica de Buchanan vivía en una villa en el borde escocés durante muchas generaciones. Una reputación para la agresividad y la bebida, combinada con su prodigioso tamaño (sólo las hijas habían ganado el juego de guerra de tirones todos los años desde que se recordaba), mantenía a sus vecinos a una distancia respetuosa e ignorantes de sus habilidades mágicas. Uno por uno, según alcanzaban los once años, los hijos e hijas Buchanan desaparecían en Hogwarts. En la villa se rumoreaba que sus enormes y salvajes hijos eran llevados a un centro correccional o incluso a una institución mental. 

A mediados del siglo XIX la familia Buchanan se componía de una madre con mucho trabajo, un feroz padre y once hijos. La casa era ruidosa y caótica, pero aún así es sorprendente que ninguno de los padres Buchanan se diera cuenta de que su tercer hijo, Angus, era un squib (un niño nacido de magos sin poderes mágicos). Siempre había sido una proclamación orgullosa del señor Buchanan senior que semejante anomalía nunca se había dado en su familia. El orgulloso y viejo mago iba más lejos: un squib en cualquier familia era una señal de que estaban en declive y merecían ser cortados de raíz. 

Su hermanos y hermanas tenían todos mucho cariño a Angus, que era el más grande y más bondadoso de todos ellos, así que le cubrían frente a sus padres. El engaño empezó de forma inocente, pero cuando se acercaba el momento de que se marchara a Hogwarts, Angus y sus hermanos se sintieron incómodamente conscientes de que no podrían mantener la farsa mucho más tiempo. No llegó ninguna carta del colegio para Angus, pero su asustada hermana Flora falsificó una, que mantuvo a los padres en su ignorancia durante varias semanas más. Tímido, de naturaleza bondadosa y aterrado de su padre, Angus no podía pensar en ninguna alternativa a seguirles el juego a sus hermanos mayores. Le llevaron al Callejón Diagon, donde le compraron una varita y pretendieron que le había elegido. En el día señalado, su hermano mayor Hamish le llevó a Hogwarts montado en su escoba, esperando contra todo pronóstico que permitieran a Angus quedarse cuando llegaran, o que la escuela pudiera sacar alguna magia de él. 

Nunca había pasado antes y no ha vuelto a suceder desde entonces, pero Angus llegó tan lejos como para ponerse el Sombrero Seleccionador antes de ser expuesto. En su pura desesperación se lanzó por delante de una chica cuyo nombre había sido pronunciado y se puso el sombrero en la cabeza. El horror del momento en el que el Sombrero anunció con bondad que el chico que tenía debajo era un chaval de buen corazón, pero que no era un mago, nunca sería olvidado por aquellos que lo presenciaron. Angus se quitó el sombrero y dejó el comedor con lágrimas recorriéndole el rostro. 

Las noticias de la humillación de Angus llegaron hasta sus padres en un batiburrillo de lechuzas antes de que su hijo llegara a casa a pie. Se encontró con su humillado padre, que le prohibió la entrada, le le ordenó que nunca volviera a aparecer por su puerta y le lanzó maldiciones a Angus cuando huía.

Sin idea de lo que haría a continuación, sin familia ni dinero, Angus, con once años, caminó hasta la capital, ocasionalmente subiéndose a carros. En Edimburgo mintió sobre su edad y consiguió encontrar trabajo como peón.

Para la sorpresa de Angus, los muggles no eran para nada tan malos como su padre y su madre le habían dicho siempre. Tuvo la buena fortuna de ser acogido por un bondadoso capataz y su mujer que no tenían hijos propios, y para cuando tuvo dieciocho Angus había crecido hasta ser un hombre grande y fuerte que era querido por su naturaleza bondadosa y admirado por su capacidad física, pero que nunca compartía los extraños secretos de su pasado.

La infancia primeriza de Angus la había pasado esquivando maldiciones de forma casi diaria, lo que significaba que era sorprendentemente rápido para un hombre de su tamaño. Encontró su mayor placer y orgullo en el atletismo, y pronto se volvió adepto en el relativamente reciente deporte muggle del rugby. Años de ayudar a sus hermanos a coger snitches doradas en el jardín trasero también le habían hecho talentoso en el cricket.

En 1871 Angus se encontró representando a su país en el primer partido internacional de rugby, que tuvo lugar en Edimburgo entre Inglaterra y Escocia. Se puede imaginar la emoción de Angus cuando entró al campo y vio a sus diez hermanos y hermanas entre los espectadores. Desafiando el desprecio de su padre por todas las ocupaciones muggles y su orden de que no volvieran a ver más a Angus, se habían decidido a encontrarle. Exultante, Angus marcó en su primer intento. Escocia ganó el partido.

La reunión con su familia causó que Angus reevaluara su relación con sus raíces mágicas y en 1900 publicó el best seller revolucionario en todo el mundo Mi vida como un squib. Hasta este punto, los squib habían vivido en las sombras. Algunos se aferraban a los flecos del mundo mágico, sintiéndose siempre de segunda clase e intentando encajar; otros cortaban todos los lazos y vivían enteramente como muggles. Mi vida como un squib llevó los apuros de estos individuos a la atención del mundo mágico.

De esta forma Angus Buchanan se volvió famoso en todo el mundo entre los magos mientras que seguía siendo celebrado entre los muggles, una hazaña desconocida hasta entonces. Magos de muchas nacionalidades empezaron a acudir a verle jugar a deportes. Desafortunadamente, el cricket encontró poco favor entre los magos. Como el jefe redactor de deportes de El Profeta escribió en 1902: "un golpeador que es incapaz de volar defiende tres postes en lugar de un aro, mientras una snitch sin alas es lanzada hacia los palos. Eso es todo" A veces durante varios días". El rugby generaba mayor interés. Los magos no podían evitar admirar la fuerza y el valor de los muggles preparados para enfrentarse en un deporte tan brutal, sin recurrir a desaparecerse fuera de en medio, y sin acceso a crecehuesos para reparar los huesos rotos. Hay que admitir que había un poco de sadismo en el disfrute de algunos magos.

Cuando Angus Buchanan murió, fue honrado por el mundo mágico y el muggle, una hazaña casi única en los anales de la historia. Un brillante ejemplo de una persona que hizo lo máximo de la mano que la vida le había dado y emergió triunfante, Angus fue demasiado modesto para darse cuenta del impacto que había tenido. Todos los años se concede en Hogwarts la copa Angus Buchanan por el Esfuerzo Sobresaliente y Mi vida como un squib está en su 110ª edición.

En lo que respecta a deportes y juegos mágicos (quidditch, quodpot, carreras de escobas, gobstones y otros como el creaothceann, prohibido oficialmente pero que aún se juega de forma ilegal) los magos son naturalmente feroces y espartanos y apoyan a su propio país, pero se considera infra dig*1* para los magos apoyar cualquier equipo de rugby que no sea el de Escocia. A lo largo de los casi 150 años desde que Angus Buchanan ayudara a ganar el primer partido internacional de rugby, discutir sobre el rugby escocés se ha convertido en uno de los identificadores encubiertos para los magos que se juntan frente a los muggles y buscan establecer las credenciales de los otros. Los muggles curiosos podrían quedarse extrañados de por qué dos peruanos están tan interesados en un equipo escocés, pero en general todos coinciden en que es preferible a discutir sobre quidditch o comparar la longitud de las varitas en público.

Poco después de la muerte de Angus, se creó el Club de Seguidores de la Unión del Rugby Escocés en su memoria por sus dedicados fans. El CSURE, que existe a día de hoy, tiene miembros magos de escocia y extranjeros. Se reúnen en la víspera de cada partido internacional para brindar en recuerdo de Angus y para anticipar unos felices ochenta minutos de ver a muggles se pisotean en el barro unos a otros. El Estatuto Internacional del Secreto prohíbe expresamente a los magos participar en deportes muggles, pero no hay nada ilegal en apoyar a un equipo muggle. Sin embargo, el CSURE a menudo ha tenido que negar el rumor persistente de que su misión secreta es colar a un squib con talento en todos los equipos escoceses. Los sospechosos actuales incluyen a Kelly Brown (posible primo de Lavender), Jim Hamilton (con un fuerte parecido a Hagrid) y Stuart Hogg (no hace falta decir más).*2*

*1* Indigno.

*2* Los tres son jugadores escoceses de rugby de verdad. De hecho, Rowling llegó a insinuar en un tuit que Stuart Hogg es un mago de verdad. 

lunes, 3 de febrero de 2020

Harry Potter y el Legado Maldito: Parte 1, Acto 2, Escenas 17-20

En Harry Potter y el legado maldito, Albus y Scorpius llevan a cabo su nuevo plan, pero las cosas salen aún más terriblemente mal. 

Comenzamos este último tramo de la primera parte con un encuentro entre Ron y Hermione, tan cambiados en esta realidad. Los dos antiguos amigos, que siguieron caminos muy diferentes a los de sus contrapartes de la línea temporal original, se miran como si no hubiera pasado el tiempo. Ambos han hecho su vida, pero les queda ese remordimiento por sus decisiones, que se denota en cada palabra. Aún se quieren, y eso no cambiará sea como sea la historia. 

Harry, por su parte, ha llegado a la conclusión de que ha hecho mal en separar a su hijo de su amigo, y viaja a Hogwarts con Ginny y Draco para resolver la situación. Me alegro mucho de ver que le pida disculpas a McGonagall por su actitud, impropia de alguien con su cargo y hacia la directora de Hogwarts. Por suerte Minerva, siempre un adalid de la moralidad, no ha hecho demasiado caso de las amenazas de Harry, y usan el mapa para localizar a los amigos en cierto lugar: el baño de Myrtle la Llorona.

¿Qué hacen allí? Pues usar los baños para llegar hasta el lago y activar allí el giratiempo para acabar en la segunda prueba del Torneo de los Tres Magos. Esta escena me resulta un tanto extraña, porque no entiendo la necesidad de llegar al lago desde los baños: los chicos podrían simplemente atravesar los terrenos y llegar a pie a la orilla. Sin embargo, el baño de Myrtle es un clásico de la serie, y una aparición de nuestra fantasma llorona favorita siempre es un placer. 

La cosa es que Myrtle está más animada de lo que la hemos visto jamás, y no sé si tomármelo como algo bueno porque haya evolucionado como personaje o ponerme purista y quejarme de que esta no es mi Myrtle. Probablemente sea lo primero, porque tenemos referencias a la entrada a la Cámara de los Secretos, a la época en que estaba con Draco a menudo y a su aparición durante la segunda prueba del Torneo, así que parece que los autores recuerdan quién es, y también la hemos visto animada antes (sobre todo en lo referente a chicos guapos).

Albus y Scorpius la interrogan sobre su aparición en el lago durante el torneo, porque quieren saber cómo llegó hasta allí desde su baño. Myrtle, alegre como es ahora, no se corta demasiado en revelárselo, y me gusta que lo haga en parte porque quieren salvar a Cedric, aunque sea porque le parecía guapo. El lado ligón de Myrtle es algo que siempre me ha gustado (la hace muy animada), y en este libro lo tiene a raudales.

Les señala el lavabo en cuestión y los chicos se cuelan por él tras tomarse unas branquialgas; el cómo pudieron meterse en un lavabo es algo que no entiendo, y acepto cualquier explicación. El caso es que se largan antes de que Harry y los demás aparezcan allí, y la información que Myrtle les da (después de flirtear más con él y con Draco) le hace ver a que los chicos están trasteando con el tiempo. Pero ya es demasiado tarde.

En el pasado, Albus y Scorpius llegan hasta Cedric en el lago y aumentan su cuerpo para que flote como un globo (creo que el encantamiento engorgio no funciona así, pero en fin), con la intención de descalificarle y humillarle, algo que queda asegurado cuando el pobre Cedric volador se topa con unos fuegos artificiales de "Ron ama a Hermione" (¿De dónde salió eso? ¿No habíamos dicho que en esta línea temporal no salieron nunca?). Los dos amigos celebran su éxito y vuelven al presente. Pero es sólo Scorpius quien regresa. 

Pronto se da cuenta de que algo ha salido terriblemente mal: Dolores Umbridge está allí, y es la directora de Hogwarts; parece ser que Voldemort ganó en la Batalla de Hogwarts y que Harry murió, por lo tanto Albus nunca nació. Al querer reparar lo que estaba mal nuestros héroes han destruido todo lo que estaba bien, y ahora Scorpius está solo para resolver esta situación.

La segunda parte promete ser terrorífica. 

lunes, 27 de enero de 2020

El lago de Hogwarts

Esta entrada va sobre el enorme lago que se encuentra en los terrenos de Hogwarts, y que esconde numerosos secretos. Veamos algunos de ellos:

"Los terrenos de Hogwarts funcionan parcialmente como reserva natural para criaturas mágicas que tienen dificultades para existir en áreas habitadas por muggles. 

El lago está lleno de criaturas que deleitarían a un naturalista muggle, si el terror no le consumía primero. Hay grindylows (agresivos y pequeños demonios de agua), gente de las aguas (de una rama muy escocesa) y un calamar gigante, que está medio domesticado y permite que los estudiantes le hagan cosquillas en los tentáculos en los días soleados, cuando disfruta en las zonas menos profundas. 

Los calamares gigantes existen de verdad, aunque son criaturas de lo más misterioso. Aunque sus extraordinarios cuerpos han varado en costas de todo el mundo, no fue hasta 2006 cuando los muggles captaron un ejemplar vivo en vídeo. Tengo fuertes sospechas de que tienen poderes mágicos."

Pensamientos de J. K. Rowling

"El lago es el entorno en el que se desarrolla la segunda prueba que los competidores del Torneo de los Tres Magos deben desempeñar en El Cáliz de Fuego. Yo la encuentro satisfactoriamente siniestra; me gusta la diversidad de los métodos empleados por los competidores para respirar bajo el agua, y disfruté trazando las profundidades de una parte de los terrenos que nunca se había visto antes. En el borrador original de La cámara secreta hice que Harry y Ron se estrellaran en el lago con el Ford Anglia del señor Weasley, y que conocieran a la gente del agua de allí por primera vez. En aquel momento tenía una vaga noción de que el lago podría llevar a otros lugares, y que la gente del agua podría jugar un rol mayor en los libros posteriores del que jugó, así que pensaba que Harry debía ser introducido a ambos en esta fase. Sin embargo, el sauce boxeador produjo un choque más satisfactorio y menos disruptivo, y sirvió un propósito posterior en El prisionero de Azkaban. El lago de Hogwarts (que en realidad es un lago escocés, aparentemente de agua dulce y sin conexión con el mar) nunca se desarrolló como un portal a otros mares y ríos, aunque la aparición del barco de Durmstrang desde sus profundidades en El Cáliz de Fuego da a entender que si viajas con una nave encantada podrías ser capaz de tomar atajos mágicos a otros cuerpos de agua."

lunes, 20 de enero de 2020

Harry Potter y el Legado Maldito: Parte 1, Acto 2, Escenas 13-16

En Harry Potter y el legado maldito, Harry y Albus se ven obligados a reflexionar sobre sus acciones y las consecuencias.

Volvemos con El legado maldito y encontramos a Harry y a Ginny en su casa cuando reciben la visita de Draco. Para mi sorpresa, no viene de nuevo a exigir a Harry que haga una declaración sobre los rumores, sino que se ha tragado su orgullo y quiere pedirle a Harry que deje a su hijo ser amigo de Albus de nuevo, lo que me agrada profundamente.

Lamentablemente, ahora Harry, en su obcecación, ha llegado a creer en la posibilidad de que los rumores sean ciertos y que Scorpius podría ser el hijo de Voldemort, en cuyo caso no quiere que se acerque a su hijo. Comete el error de dárselo a entender a Draco (aparte del error de creerse semejante estupidez), que como es lógico reacciona a esta afrenta hacia su hijo batiéndose en duelo con Harry en su propia casa.

Este es el tercer duelo que tienen los dos: el primero fue en el club de duelo de La cámara secreta, y el segundo en el baño en El misterio del príncipe. Este y aquellos reflejan lo que han evolucionado ambos personajes. En su primer duelo, con doce años, se lanzaron hechizos a traición, deseosos de enseñarle al otro quién manda. El rencor era evidente, pero en el segundo, con ambos ya bien metidos en los dos bandos de la guerra, y con Malfoy en un estado psicológico severo, fue mucho más grave, con hechizos poderosos lanzados a discreción y que acabó casi fatal.

Sin embargo, ahora los dos son adultos, y aunque no quieran reconocerlo abiertamente han ganado respeto el uno por el otro: los dos lanzan conjuros habilidosos pero no destructivos, y evitan los ataques sorpresa en favor de atacar de frente, mientras hablan de forma ligera. La lucha pronto se convierte en un ejercicio amistoso, y la llegada de Ginny lo termina completamente.

Una vez sentados a hablar tranquilamente, Draco reconoce sin tapujos algo que me sorprendió mucho: que siempre tuvo envidia de Harry, Ron y Hermione, el trío de oro, que siempre estaban unidos y se apoyaban entre ellos. Mientras tanto, él sólo tenía a Crabbe y Goyle, unos lacayos estúpidos que se volvieron contra él en cuanto ganaron algo de poder. Draco piensa que Scorpius y Albus tienen una amistad similar, y no quiere arrebatarle eso a su hijo porque es lo que habría hecho Lucius.

Harry se sorprende de lo que le cuenta, y más todavía cuando Ginny le cuenta que ella también les tenía envidia. Cuesta pensarlo, porque Harry pasó su infancia solo y debería empatizar, pero en cuanto pudo hacer amigos se aferró a ellos profundamente, y en cierto modo parece que no llegó a darse cuenta de que otras personas podrían sentirse igual que él. En ese sentido él y Albus se parecen mucho.

Gracias al cielo, Harry les escucha y se da cuenta de lo estúpido que está siendo, y se propone resolver la situación. Menos mal.

Por su parte, Scorpius recibe la visita de Delphi, que ha conseguido colarse en Hogwarts con facilidad (las cosas ya no son lo que eran). Aunque Delphi trata de animar a Scorpius a intentar el viaje en el tiempo con sus propios fines, su lamento de no haber podido ir a Hogwarts y haber tenido amigos de verdad parece legítimo. Quién sabe qué habría pasado si hubiera tenido una vida normal, en lugar de ser criada como un arma.

Su conversación inspira a Scorpius a reunirse con Albus a pesar de lo que digan los adultos. Aunque hacen un trazado de lo que ha cambiado y por qué, lo importante aquí es que Scorpius por fin le planta cara a su amigo y le dice con firmeza que está siendo un egoísta, que sus problemas con su padre son algo que no se puede comparar con los de otras personas, y debe abrirse al mundo para que el mundo pueda abrirse a él. Ahora que los dos están a un mismo nivel, su amistad puede mejorar y hacerse más fuerte y más sana.

Eso sí, sus planes aún dejan mucho que desear.

Observaciones y curiosidades:
  • Scorpius referencia las leyes del tiempo de Croaker, que se pueden ver en el texto de Pottermore sobre los giratiempos

lunes, 13 de enero de 2020

Expreso de Hogwarts

El texto de Pottermore de turno trata sobre el medio de transporte que emplean los alumnos de Hogwarts para llegar a la escuela el 1 de septiembre. ¿Cuánto hace que está ahí? ¿Cómo se iba antes a la escuela? ¿Es el único tren que usan los magos? Esto y más, en breves momentos:

"Como sabemos de testimonios históricos primigenios, y de las antiguas tallas y grabados, los estudiantes de Hogwarts solían llegar a la escuela de cualquier manera que les pareciese. Algunos montaban en escobas (una dura hazaña cuando llevas baúles y mascotas); otros dirigían carros encantados, y después carruajes; algunos intentaban aparecerse (a menudo con desastrosos efectos, ya que el castillo y los terrenos han estado siempre protegidos por encantamientos anti aparición); otros montaban una variedad de criaturas mágicas. 

A pesar de los accidentes producidos en estos diversos medios de transporte mágico, por no mencionar los avistamientos anuales de grandes números de magos aéreos volando hacia el norte por parte de muggles, seguía siendo responsabilidad de los padres llevar a sus hijos a la escuela, hasta la imposición del Estatuto Internacional del Secreto en 1692. En este momento, se convirtió en un asunto de urgencia el encontrar un método más discreto para transportar a cientos de niños magos de toda Gran Bretaña a su escuela secreta en las montañas de Escocia. 

De esta forma, se organizaron trasladores en puntos clave por toda Gran Bretaña. Las logísticas causaron problemas desde el principio. Hasta un tercio de los estudiantes no conseguían llegar cada año, porque no llegaron en el momento asignado, o no habían podido encontrar el objeto discreto encantado que les transportaría a su escuela. También existía el desafortunado hecho de que muchos niños tenían (y tienen) la "enfermedad del traslador", y frecuentemente la enfermería se llenaba hasta reventar durante los primeros días de todos los cursos, mientras los estudiantes susceptibles superaban su histeria y sus mareos. 

Aunque admitían que los trasladores no eran una solución ideal al problema del transporte a la escuela, el Ministerio no conseguía encontrar una alternativa aceptable. El regreso al viaje no regulado de antaño era imposible, y aun así los sucesivos directores se negaban a aceptar una ruta más segura a la escuela (por ejemplo, permitir una chimenea que estuviera inscrita en la red flu), pues no deseaban que se traspasara la seguridad del castillo.

Una atrevida y controvertida solución al espinoso problema fue sugerida por la ministra de Magia Ottaline Gambol, que estaba muy intrigada por los inventos muggles y veía mucho potencial en los trenes. Nunca se ha probado de manera concluyente de dónde salió el Expreso de Hogwarts, aunque es un hecho que existen informes secretos en el Ministerio de Magia que detallan una operación masiva que incluyó ciento siete encantamientos de memoria y el encantamiento de ocultación masiva más enorme jamás realizado en Gran Bretaña. La mañana posterior a estos presuntos crímenes una brillante locomotora de vapor y vagones de color escarlata sorprendieron a los vecinos de Hogsmeade (que tampoco se habían dado cuenta de que tenían estación de tren), mientras que varios trabajadores ferroviarios muggles de Crewe se pasaron el resto del año con la incómoda sensación de que habían extraviado algo importante.

El Expreso de Hogwarts pasó por varias modificaciones mágicas antes de que el Ministerio lo aprobara para el uso escolar. Muchas familias de sangre pura se enfurecieron ante la idea de que sus hijos usaran transporte muggle, que según afirmaban era inseguro, insalubre e indigno; Sin embargo, dado que el Ministerio decretó que o los estudiantes montaban en el tren o no asistían a la escuela, las protestas se silenciaron rápidamente".

martes, 7 de enero de 2020

Harry Potter y el Legado Maldito: Parte 1, Acto 2, Escenas 9-12

En Harry Potter y el legado maldito,  Albus descubre que las consecuencias de su viaje en el tiempo son más graves de lo que pensaba, y ahora tendrá que lidiar con las consecuencias. 

Lo primero de todo, tengo que retractarme por mi crítica de Harry en la anterior reseña. Creía que estaba siendo prejuicioso hacia Slytherin, y que pensaba que Albus acabó en esa casa en contra de lo que él es en realidad, como una mala influencia. Ahora me doy cuenta de que en esta nueva línea temporal Albus fue seleccionado en Gryffindor gracias a su nueva prima Panju. 

Por supuesto, eso no excusa todo su comportamiento. Me resultó extremadamente triste ver a Harry caer en un abismo de sobreprotección y dureza paternal y en el proceso ser muy desagradable con Ginny, con McGonagall y por supuesto con Albus. Se excusa en que así su hijo estará protegido aunque le odie, pero cualquiera puede ver que es una idea terrible. 

Tratar a Scorpius como una mala influencia sin ningún motivo legítimo y abusar de su autoridad para obligar a la directora de Hogwarts a vigilarle constantemente y a cambiar completamente los horarios por él son cosas indignas de Harry y de cualquier persona decente. La decepción de Ginny es palpable.

Por supuesto, Albus está furioso con su padre, pero pronto su atención se desvía hacia los evidentes efectos que su viaje en el tiempo ha tenido en el presente. Ahora, de alguna forma, Ron está casado con Padma en lugar de con Hermione, y en lugar de Rose tuvo a Panju. Como consecuencia, Ron es ahora más serio y estirado, lo cual resulta bastante irónico teniendo en cuenta lo bromista que se volvió tras estar con Hermione, que no es precisamente la alegría de la huerta.

En cuanto a la propia Hermione, el no estar con Ron la ha afectado mucho; no tener a alguien que la apoyara pero que la contuviera en sus peores momentos la ha hecho desviarse de su carrera meteórica en el Ministerio y ahora es profesora de Defensa contra las Artes Oscuras, y realiza en sus clases la mejor imitación de Snape que he visto en mucho tiempo. Por supuesto, eso no es algo bueno, y es tan triste verla tan resentida como a Ron tan contenido y falto de expresión.

Albus se da cuenta (después de bastante tiempo, lo que me parece muy ridículo. La práctica totalidad de su intervención en estas escenas es estar extrañado frente a todo sin sumar dos y dos) de que las cosas no han salido como pensaban, y de ellos depende devolverlo todo a como debe estar. Puede que Cedric siga vivo, pero el precio quizá sea demasiado alto. 

Sin embargo, nuestros héroes van a tener difícil volver a juntarse para hacerlo.

Observaciones y curiosidades:
  • El nuevo Ron no dice en el original que no sepa hacer bromas, sino que no se sabe ninguna.