En el capítulo 6 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, las preparaciones de la boda consumen la vida en La Madriguera, mientras Harry, Ron y Hermione pretenden realizar sus propios planes.
Sin duda, Harry se siente un inútil en este capítulo. Después de hacer los preparativos con toda la intención de lanzarse a la aventura sin apenas un plan, y seguro de poder convencer a sus amigos de que le dejaran hacerlo solo, se ha encontrado con que sus preparativos son nada en comparación a lo que han hecho los demás.
Para empezar, la feroz negativa de Molly de dejarles irse le pilla desprevenido, y ninguno de los tres sabe muy bien cómo manejarlo. Lo cierto es que la madre Weasley plantea una pregunta interesante: ¿Por qué Dumbledore no confió en la Orden para encontrar y destruir los horrocruxes? Sabemos que Harry tenía que estar involucrado para poder descubrir que él es también un horrocrux, pero no tiene por qué ser el único en estar al tanto. Sin duda la mayor experiencia mágica de la Orden podría ayudar. Habrá que achacar esto a la conveniencia del guión.
En todo caso, los intentos de Molly de impedir están destinados al fracaso, y ella seguramente lo sepa mejor que nadie, pero creerá que tiene que intentar lo que pueda para mantenerlos separados, aunque sea para sentirse mejor. Los preparativos de la boda ayudan, pero antes o después tienen que acabar, y el trío consigue un momento para hablar a solas.
Harry tiene preparada la charla, pero se encuentra con que sus amigos lo tenían previsto y le dan la charla a él, dejándole claro que saben a lo que se enfrentan y que piensan seguirle en su misión, y han realizado los preparativos necesarios. Especialmente las acciones de Hermione son devastadoras y tuvieron que ser muy duras para ella. La pobre... menos mal que está con Ron, que ha mejorado sus capacidades sociales.
Estoy sorprendido con Ron, que sin duda ha estado consolando a Hermione estos días y los dos han estado preparándose para plantarle cara a Harry y dejar clara su posición. El pelirrojo también está más atento a las emociones de Hermione y responde bien. Quizás tenga la ayuda de cierto libro...
Ron también ha hecho sus preparativos, que dan nombre al capítulo, pero en comparación con Hermione lo suyo no es tan potente, aunque no por ello menos ingenioso. Harry se ve obligado a aceptar que sus amigos están tan involucrados como él, así que se ponen a cavilar sobre los aspectos técnicos. Esto lleva a nuestro protagonista a darse cuenta de que falta algo crucial: no sabe cómo destruir los horrocruxes cuando los encuentre.
Como siempre, Hermione tiene la solución, pues consiguió algunos tomos que contaban detalles sobre los horrocruxes del despacho de Dumbledore tras su muerte (no dudo de que él sabía que eso iba a pasar y lo tuvo en cuenta). No dice exactamente qué pueden usar para la tarea, pero sí que debe ser algo tan destructivo que sobrepase el poder mágico del horrocrux. Ya es algo.
Harry debería darse cuenta de que no tiene nada que hacer sin sus amigos, y creo que hasta cierto punto lo sabe. Quizá el problema sea que piensa que sus amigos lo tendrían mejor sin él, y los problemas extra que causa su presencia para preparar la boda no lo desmienten.
A ver si se anima con su cumpleaños.
Observaciones y curiosidades:
- En la traducción Harry dice que el Detector dejará de estar activo el día treinta, cuando debería decir el treinta y uno, el día de su cumpleaños, tal como hace en el original.
- Efectivamente, la traducción de runas será importante para el viaje de Harry, Ron y Hermione.
- Descendo viene del verbo latino del mismo nombre, que significa "descender", claro.
- Efectivamente, Voldemort tenía preparada una trampa para Harry por si iba al Valle de Godric.
No hay comentarios:
Publicar un comentario