En el segundo acto de Harry Potter y el Legado Maldito, el trío pone en marcha su plan, mientras que los mayores les buscan desesperadamente, y el pasado de Harry vuelve para atormentarle de nuevo.
Empezamos el acto con un nuevo flashback a la infancia de Harry. En él vemos cómo, años antes de La Piedra Filosofal, era maltratado por su tía y ya tenía pesadillas con la muerte de sus padres. Petunia, que en los libros es algo más contenida en su desprecio por su sobrino en comparación con Vernon, aquí resulta especialmente horrible, increpándole por no hacer bien las tareas de la casa cuando no tendrá más de nueve o diez años, y regañándole con dureza por mojar la cama a pesar de que es evidente que Harry está muy afectado.
Cuando Harry le cuenta a su tía lo que ha visto en su sueño, Petunia vacila; es evidente que sabe que está diciendo la verdad. De alguna forma, su insistencia en la versión del accidente de coche podría ser un intento de que su sobrino olvide lo que sucedió, pero también parece que intenta convencerse a sí misma de la veracidad de su propia historia.
El sueño, como el anterior, termina con la ominosa voz de Voldemort, pero esta vez aparece algo más: Albus. Inmediatamente, Harry se despierta y le dice a Ginny que sabe dónde está, porque lo ha visto en su sueño: en el Bosque Prohibido de Hogwarts.
Es bastante sorprendente que Harry le confiera tanta veracidad a su sueño cuando no ha tenido ninguno de esa clase desde hace veinte años, lo cual dice mucho de lo desesperado que está por encontrar a su hijo. Él y Ginny reúnen a todos (sí, hasta a Malfoy) y marchan hacia el Bosque Prohibido.
Entre los árboles, Albus, Scorpius y Delphi trazan su plan para cambiar el futuro. Albus está aprendiendo a usar el expelliarmus para sabotear a Cedric en el Torneo de los Tres Magos y así evitar que coja la Copa junto a Harry. Es una idea simple que en principio debería funcionar, pero el efecto mariposa acecha.
Mientras practican queda claro que Albus está colado por Delphi, y ella alimenta el efecto porque todo resulta más conveniente así. Lo que no está claro es el por qué de la actitud hostil de Scorpius. ¿Acaso piensa que Delphi no es de fiar? ¿O tal vez está celoso de que su muy íntimo amigo esté mostrando signos de atracción hacia una chica mayor? Es difícil no ver tintes románticos aquí por parte de Scorpius, pero tampoco me parece prudente reducirlo a eso.
Incluso con toda esa tensión, Albus se pone de parte de su amigo y rechaza que Delphi vaya con ellos, bajo la premisa de que llamaría demasiado la atención. Es evidente que ella quería ir al pasado, y quién sabe qué hacer entonces, pero decide no protestar por el momento. Hasta ahora no ha dado demasiadas pistas sobre sus verdaderas intenciones, así que es difícil suponer sus pensamientos.
Pero por ahora disfrutemos del viaje al pasado. ¿Qué se encontrarán Albus y Scorpius en el Hogwarts de El Cáliz de Fuego? ¿Cómo cambiarán la historia con su intromisión? ¿Y qué se encontrarán Harry y los demás cuando lleguen al bosque?