El chizpurfle es una criatura diminuta, de como un centímetro de alto, con un aspecto similar al de los cangrejos pero con grandes colmillos (relativos a su tamaño); Se alimentan de magia y se ven atraídos por esta, con lo que a menudo se convierten en una plaga para las viviendas de los magos. Su mayor peligro recae en la posibilidad de que los chizpurfles encuentren una varita, que roerán para llegar a su núcleo mágico, dejándola inservible, pero también se les puede encontrar en los calderos vacíos, alimentándose de los restos de las pociones elaboradas en ellos.
En caso de encontrarse en lugares con poca o ninguna presencia mágica, los chizpurfles pueden acudir a aparatos eléctricos muggles como alternativa para alimentarse de su electricidad, particularmente en aquellos recién fabricados, dando lugar a fallos eléctricos inexplicables para los muggles.
Existen diversas pociones patentadas para solucionar una plaga de chizpurfles, pero estas criaturas se vuelven difíciles de manejar si se han atiborrado de mucha energía mágica, así que en estos casos es recomendable avisar a la División de Plagas del Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas.
El chizpurfle es otra criatura que ha tenido escasa representación en la saga, con ninguna aparición en las novelas o películas y tampoco nada que destacar en los videojuegos, así que no hay mucho más que decir sobre ellas. ¡Nos vemos el próximo sábado!
