Las acromántulas son criaturas mágicas creadas tiempo atrás por los magos, y que, aunque originarias de la selva de Borneo, se han extendido a lo largo del mundo. En esencia, son similares a las arañas, con la clara diferencia de su tamaño, pues las acromántulas pueden alcanzar grandes envergaduras. También se diferencian de las arañas comunes en su inteligencia, y son de las pocas criaturas capaces de hablar como los humanos, aunque no por ello son más amistosas; todo lo contrario, las acromántulas son extremadamente peligrosas e intentarán devorar a cualquier humano que se cruce en su camino. Hay casos (como el de Aragog) en los que una acromántula puede formar lazos con un humano al que conozca desde su nacimiento, pero son circunstancias muy poco probables.
Las acromántulas viven en grupos grandes, ya que ponen un centenar de huevos en cada puesta, y crean gigantescas telarañas con forma de cúpula en bosques y selvas oscuros, ya que prefieren los entornos húmedos y sin luz. Debido a sus numerosos ojos, las acromántulas temen instintivamente a los basiliscos, y tratan de mantenerse alejadas de ellos en lo posible. Tanto sus huevos como su veneno (que solo puede ser recogido con la acromántula viva, o muerta recientemente) son valiosos en la comunidad mágica, pero está prohibido comerciar con ellos.
La acromántula más famosa de la saga es Aragog, a quien conocimos en La cámara secreta junto a su prole. Hagrid compró su huevo cuando era adolescente, y la tuvo escondida en Hogwarts hasta que Tom Ryddle aprovechó su presencia para culparla de los crímenes ocasionados por él mismo y por el basilisco de la Cámara Secreta. Se permitió a Aragog establecerse en el Bosque Prohibido, donde convivió con otra acromántula llamada Mosag que Hagrid le llevó, y juntos formaron una gran colonia.
Durante los eventos de La cámara secreta Hagrid aconseja a Harry y a Ron que vayan a su territorio a hablar con Aragog para que les explique todo lo que ocurrió, pero, aunque sí que les da información y no les ataca ella misma, Aragog permite que sus hijos ataquen a Harry y a Ron, los cuales solo consiguen escapar gracias al Ford Anglia de Arthur Weasley.
En El misterio del príncipe, Aragog enferma y eventualmente fallece, para gran pena de Hagrid, si bien Harry, Ron o Hermione no comparten sus sentimientos, dadas sus experiencias previas con las acromántulas. Harry termina asistiendo al funeral de Aragog como parte de su plan para convencer a Slughorn de que le entregue el recuerdo de su conversación con Ryddle.
Tras la muerte de Aragog, sus hijos abandonaron toda buena fe que pudieran tener gracias a ella, y ni siquiera Hagrid podía adentrarse ya en su territorio. Durante la batalla de Hogwarts en Las Reliquias de la Muerte los mortífagos allanaron su territorio para usarlo como base, expulsando a las acromántulas y haciendo que fueran hacia Hogwarts, sembrando el caos en el campo de batalla, atacando a todos indiscriminadamente.
En los videojuegos las acromántulas han tenido bastante presencia, en particular en aquellos que adaptaban la película de La Cámara Secreta, pues es en la que han aparecido con mas prominencia. Como curiosidad, quería comentar la aparición de Aragog en la versión del juego de la Game Boy Color, en la que es uno de los jefes principales del juego; sin embargo, por la limitación de la consola la mayor parte de la acromántula es fondo de escenario, y lo único que se mueve son sus colmillos delanteros, dando lugar a que, al vencer a Aragog, sus colmillos salgan huyendo de la pantalla dejando atrás el resto del cuerpo. Resulta muy gracioso.
En Hogwarts Mystery las acromántulas son una de las muchas criaturas que puedes adoptar en la reserva de criaturas mágicas, aunque no hay ninguna aventura asociada a ellas por el momento.
Asimismo, durante la historia una acromántula en particular custodia la entrada de una de las cámaras malditas, y es necesario derrotarla para avanzar en la historia. Esta misma acromántula aparece también posteriormente en otros eventos, normalmente como antagonista.
En Hogwarts Legacy, las arañas gigantes son un enemigo habitual al que vencer durante las misiones, y hay varias de ellas que giran en torno a ellas. Hay que comentar que el juego distingue entre las arañas gigantes como tal, que son enemigos menores o medios, y las acromántulas, que son mucho menos habituales y mucho más duras, sirviendo como enemigos finales de las misiones, por ejemplo el caso de una acromántula denominada La Fugitiva.
Finalmente, dadas las experiencias de Harry y Ron con estos seres, es normal que haya comentarios en la versión inicial de Animales Fantásticos y donde encontrarlos; en concreto, Ron añade a las cinco X que señalan su peligrosidad otras nueve, dejando clara su opinión al respecto.