En el capítulo 30 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry y los profesores se preparan para la guerra.
Es un poco anticlimático el cómo Harry, Luna y McGonagall despachan a los Carrow. Tras todo un curso instaurando un reino de terror entre los estudiantes, basta con un par de hechizos bien lanzados para quitárselos de en medio. Esto sólo deja claro que la situación ha escalado al punto en el que los profesores pueden rebelarse abiertamente, porque antes habría sido inútil.
Y todo se debe a la fe que McGonagall tiene en Dumbledore y Harry: en cuanto sabe que está allí por órdenes del antiguo director, es suficiente para abandonar cualquier amago de sumisión y hasta desafiar a Snape en uno de los duelos más interesantes de la saga, casi al nivel del duelo entre Dumbledore y Voldemort, lo cual es decir mucho.
Los otros jefes de las casas tampoco dudan de las intenciones de Harry y se preparan para evacuar el castillo y preparar las defensas. Bueno, Slughorn no lo tiene tan claro, pero cumple con su labor al fin y al cabo.
Pensar que todo esto se debe a la palabra de Harry es un gran contraste con los eventos de La Orden del Fénix. Harry se ha ganado la confianza que merece su palabra y tiene multitud de aliados que le ayudarán a cumplir su objetivo enfrentándose a una gran fuerza. Bueno, probablemente la mayoría aprovecharía cualquier ocasión para luchar, más todavía si hay oportunidad de ganar.
Afortunadamente, los alumnos que están en la Sala de los Menesteres han estado corriendo la voz y se han reunido viejos aliados del Ejército de Dumbledore, la Orden del Fénix, el antiguo equipo de quidditch de Harry y otros, listos para la lucha. Es un poco conveniente dado que no sabían que hubiera que luchar, pero emociona ver a todo el mundo listo para plantar cara al mal.
Y entre todos los asistentes, ninguno sorprende tanto como Percy. En sus breves apariciones, quedaba claro que el hijo pródigo estaba arrepentido de haberse aliado con el Ministerio y contra su familia, pero su orgullo y la situación de encararse con su familia de nuevo le impedían volver. Ahora que ha llegado la lucha final, consigue armarse de valor y disculparse de manera sincera, recuperando el cariño de sus padres y hermanos. Percy nunca fue el personaje más destacable, pero ha tenido una buena progresión.
Y entre todo esto, Harry está de los nervios porque está viendo en tiempo real cómo Voldemort va descubriendo que ninguno de sus horrocruxes está donde debería estar, y sin duda reunirá a todas sus fuerzas para evitar que el chico se haga con los últimos; algo que parece sencillo, porque Harry sigue sin saber qué es o dónde puede estar.
A ver si Ron y Hermione descubren algo en el baño.
Observaciones y curiosidades:
- La pregunta que le hace la aldaba a Amycus en el original es que adónde van a parar los objetos que se hacen desvanecer. La respuesta es la misma.
- En el original, en lugar de colocarse tras una armadura para evitar las dagas de McGonagall, Snape usa magia para colocar la armadura frente a él.