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lunes, 16 de marzo de 2020

Harry Potter y el legado maldito: Parte 2, Acto 3, Escenas 9-12

En Harry Potter y el legado maldito, Scorpius y la resistencia tratan de arreglar la línea temporal, pero no resultará nada fácil. 

Encontramos a Scorpius, Snape, Ron y Hermione volviendo de nuevo al presente, pero nada parece haber cambiado, y es necesario viajar al momento de la segunda prueba para deshacer también esa intervención. Aunque sabemos que la humillación de Cedric es lo que lleva a este futuro perverso, uno se queda preguntándose si algo habrá cambiado entre el que ya hemos visto y este nuevo, también perverso. 

Pero no hay tiempo para comprobaciones; el enemigo les ha encontrado y se hallan frente a un batallón de dementores dirigidos por Dolores Umbridge, que ahora tiene superpoderes, por lo visto. Hermione, que es la más notoria del grupo, decide quedarse y contener a los dementores mientras los demás llegan al lago y viajan al pasado. 

Su decisión es la quintaesencia de lo que es Hermione: por lógica, los dementores irán hacia ella dado que es la líder del movimiento de la resistencia, mientras que ignorarán al resto. Además, su sacrificio quedará anulado cuando cambien el pasado, con lo que no importa lo que le pase. Con todo, es una decisión absolutamente valerosa propia de ella, y Ron, aunque no sea de mucho apoyo, demuestra su valía y su capacidad de amar quedándose con ella hasta el final.

Su sacrificio inspira a Snape, que en sus últimos momentos es más sincero y abierto con sus sentimientos de lo que jamás le hemos visto. Cuando Umbridge descubre sus verdaderas lealtades el profesor la despacha sin problemas y se sacrifica también para que pueda existir una línea temporal en la que su amor por Lily dio lugar a algo bueno, en la que existe alguien que lleva su legado y su nombre.

Así, Scorpius se zambulle en el lago y viaja en el tiempo, intercepta a Albus, y vuelve al presente que todos conocemos. O, al menos, eso es lo que creo que pasó, porque toda esa parte resulta muy confusa, dando a entender que Scorpius se ha metido en el lago en una línea temporal y ha salido justo después en otra, sin viajar al pasado. Entiendo que está escrito de esa forma para crear el suspense de si Albus volverá, pero queda muy poco claro.

Por supuesto, restaurar la línea temporal tal y como estaba supone que los chicos sean pillados en el acto por sus padres, pero por suerte la directora McGonagall está aquí para poner orden. No os podéis imaginar la satisfacción que sentí al ver como ponía en su sitio a todo el mundo, desde Albus y Scorpius hasta Harry y Hermione, que podrían mejorar su seguridad. Los chicos estarán castigados hasta el infinito y más allá por cambiar el pasado, y quizás ahora Harry y Albus puedan enmendar sus rencillas. 

Por supuesto, la trama no ha terminado, aún queda libro, y para demostrarlo Harry tiene otro extraño sueño en el que revisita un recuerdo del pasado: curiosamente, este es uno nuevo muy interesante, el de la vez que Petunia le llevó al valle de Godric a ver la tumba de sus padres. Harry no mencionó haber estado allí antes cuando él y Hermione visitaron el lugar, pero es posible que no lo recuerde por haber sido demasiado pequeño entonces.

Si sucedió, parecería un momento de bondad por parte de Petunia, pero el hecho de que cada dos por tres difame a su hermana y la trate como a una paria entre los suyos a pesar de todas las pruebas de lo contrario me hace pensar que sería mejor si no hubiese llevado a su sobrino. Por otro lado, hay evidencias de que todo ese evento es una invención del subconsciente de Harry, ya que la aparición de Voldemort no interrumpe el sueño como en las otras veces, sino que se incorpora, con Petunia reaccionando de forma un tanto extraña.

Sea como sea, queda claro que los problemas para nuestros héroes sólo han comenzado. 

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