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lunes, 2 de diciembre de 2019

Boggarts

El texto de esta semana trata sobre los boggarts, criaturas misteriosas que causan muchos problemas allá donde van, representadas en la saga por el inmortal Peeves. A ver qué más nos cuentan sobre ellos:

"El nombre "poltergeist" es de origen alemán, y más o menos se traduce como "fantasma ruidoso", aunque, estrictamente hablando, no es un fantasma en absoluto. El poltergeist es una entidad invisible que mueve objetos, da portazos y crea otras perturbaciones cinéticas audibles. Se ha manifestado en muchas culturas y tiene una fuerte asociación con los lugares en los que viven gente joven, especialmente adolescentes. Las explicaciones del fenómeno varían entre lo sobrenatural y lo científico. 

Era inevitable que en un edificio repleto de brujas y magos adolescentes se generara un poltergeist; era también de esperar que semejante poltergeist fuera más ruidoso, más destructivo y más difícil de expulsar que aquellos que ocasionalmente frecuentan las casas muggles. Evidentemente, Peeves es el poltergeist más notorio y problemático de la historia británica. Al contrario que la inmensa mayoría de sus congéneres, Peeves tiene una forma física, aunque es capaz de volverse invisible a voluntad. Su aspecto refleja su naturaleza, que aquellos que le conoces coincidirían en describir como una mezcla perfecta de humor y malicia. 

Peeves está bien nombrado, porque ha sido un engorro (peeve en inglés) personal de todos los conserjes de Hogwarts desde Hankerton Humble (nombrado por los cuatro fundadores) en adelante. Aunque muchos estudiantes y hasta profesores tienen un cariño un tanto perverso por Peeves (sin duda añade un cierto sabor a la vida escolar), es incurablemente disruptivo, y generalmente recae en el conserje de turno la tarea de limpiar sus muchos y deliberados follones: vasijas destrozadas, pociones volcadas, estanterías derribadas y así. Aquellos con problemas de nervios lamentan el gusto de Peeves por materializarse de repente justo delante de sus narices, esconderse en armaduras o dejar caer objetos sólidos sobre sus cabezas mientras van de una clase a otra.

Diversos esfuerzos para sacar a Peeves del castillo han resultado en fracaso. El último y el más desastroso fue realizado en 1876 por el conserje Rancorous Carpe, que diseñó una elaborada trampa, poniendo como cebo un conjunto de armas que creía que serían irresistibles para Peeves, y una enorme vasija encantada, reforzada con varios encantamientos de contención, que pretendía soltar sobre el poltergeist cuando estuviera en posición. No sólo Peeves salió fácilmente de la gigantesca jarra de cristal, lanzando cristales por todo el pasillo, sino que también escapó de la trampa armado con varios alfanjes, ballestas, un trabuco y un cañón en miniatura. El castillo fue evacuado mientras Peeves se divertía disparando al azar por las ventanas y amenazando a todo el mundo con la muerte. Un impasse de tres días terminó cuando la directora de entonces, Eupraxia Mole, accedió a firmar un contrato que permitiera a Peeves privilegios adicionales, como una sesión de natación semanal en los retretes de los chicos de la planta baja, la primera tanda de pan duro descartado de las cocinas para poder lanzarla, y un nuevo sombrero, confeccionado a medida por Madame Bonhabille de París. Rancorous Carpe se retiró de forma anticipada por problemas de salud, y no se ha hecho ningún intento posterior de librar al castillo de su habitante más indisciplinado.

Peeves reconoce la autoridad hasta cierto punto. Aunque generalmente no le impresionan los títulos y las placas, en general es razonable respecto a las restricciones de los profesores, accediendo a mantenerse fuera de sus clases mientras enseñan. También se ha visto que muestra afinidad con unos pocos estudiantes (notablemente Fred y George Weasley) y decididamente tiene miedo del fantasma de Slytherin, el Barón Sanguinario."

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