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lunes, 12 de febrero de 2018

Capítulo 10: La casa de los Gaunt

En el décimo capítulo de Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry tiene su primera sesión con Dumbledore, y los dos realizan un viaje al pasado.

Varios días después del primer día de curso, Harry sigue aprovechando las anotaciones del Príncipe Mestizo, y queda como un experto en la clase de Pociones. Ron y Hermione están un tanto rabiosos con la situación, él porque no puede entender la letra de las anotaciones y ella porque las instrucciones oficiales le están fallando y no está quedando como la mejor en clase.

Dejando a un lado este asunto el capítulo se centra en la primera clase particular con Dumbledore. Harry no tiene ni idea de lo que van a hacer, así que tiene unas expectativas que poco a poco se van dispersando, porque lo que el director quiere impartirle no son poderosos conjuros ni grandes estrategias, sino sabiduría y capacidad de análisis, algo que le será de mucha utilidad en el futuro aunque no lo parezca en un principio.

Dumbledore está registrando la línea temporal de Voldemort con el fin de comprender a su enemigo, conocer lo que le motiva, y saber de dónde vino es un buen comienzo. Asimismo, tiene la sospecha de que creó más de un horrocrux, así que está a la busca de objetos que pudieran haberse convertido en los contenedores de su alma.

A Harry no le cuenta nada de esto ahora, por supuesto, así que el pobre tiene que tratar de imaginarse los motivos del director por su cuenta. Aunque Dumbledore prometió ser más liberal con la información, está en su naturaleza ser críptico, y en cierto modo es importante para ambos que Harry deduzca las cosas por su cuenta.

Con este fin, los dos viajan a los recuerdos de Bob Ogden, empleado del Ministerio, durante la visita que hizo a la casa de los Gaunt, aproximadamente unos setenta y cinco años atrás. La casa se encuentra cerca de Pequeño Hangleton, que ya visitamos en el primer capítulo de El Cáliz de Fuego, y en cuyo cementerio Voldemort revivió frente a Harry.

En la casa habitan Sorvolo y sus hijos Morfin y Mérope, que serían el abuelo, el tío y la madre de Voldemort, aunque todos salvo Morfin habrían muerto para cuando Tom nació. Sorvolo, aunque empobrecido, conservaba el orgullo de ser descendiente de Slytherin y de los hermanos Peverell, y a pesar de su desastrosa vida aún se consideraba superior a la mayoría de los magos, y por supuesto de los muggles. No es difícil imaginar a Lucius Malfoy reducido a un estado similar de haber perdido su riqueza y estatus.

Dada su combinación de orgullo desmedido, intolerancia extrema y falta de recursos, junto a la inestabilidad propia de las familias que tienen hijos entre sus miembros, los hijos de Sorvolo han llegado a ser altamente antisociales: Morfin sólo habla en pársel y es tan intolerante como su padre, por no hablar de más salvaje (por lo menos Sorvolo se presta a conversar hasta cierto punto); por su parte, Mérope está completamente aterrada de su familia y no ha sido capaz de desarrollar su poder mágico, lo que la hace parecer una squib a ojos de Sorvolo, con el correspondiente desprecio, lo que la lleva a suprimirse aún más.

Sorvolo entra en cólera cuando descubre que Mérope ha estado espiando en secreto a Tom Ryddle, un muggle y el hijo de la familia pudiente del pueblo, la mayor de las ignominias para él, y la agrede a pesar de la presencia de un oficial del Ministerio, un acto que le llevó a él y a su hijo a Azkaban y que dejó a su hija libre para desplegar sus poderes y obligar mágicamente a Tom a fugarse con ella.

Me resulta interesante que se trate la situación con el filtro de amor como algo deleznable. Como vimos en la tienda de Fred y George, los filtros de amor generalmente son vistos como algo más o menos inofensivo, y la explicación que se había dado antes de la orfandad de Voldemort fue que su padre abandonó a su madre al enterarse de que era una bruja. Ahora la situación ha cambiado, y Tom no era tan culpable ni Mérope tan inocente. No es que Tom no fuera un snob intolerante, pero no cabe duda de que fue violado en todos los sentidos.

Y así quedan las cosas por ahora. Harry está confuso sobre el propósito de la lección, pero es lo bastante observador para apreciar que el anillo de Sorvolo es el mismo que Dumbledore ha estado usando, y que tiene algo que ver con su brazo malherido. Se le da bien deducir y observar los detalles, y eso le vendrá muy bien en el futuro.

Observaciones y curiosidades:
  • Si recordáis, la última vez que Harry entró en el pensadero fue cuando vio el recuerdo de Snape. Es normal que se sienta incómodo, dado lo que sucedió entonces.
  • El anillo que lleva Sorvolo Gaunt es la Piedra de la Resurrección, como ya sabréis, y el escudo que tiene grabado es el símbolo de las Reliquias de la Muerte. Harry se acordará de este recuerdo, específicamente de la mención a los Peverell, cuando deduzca que el anillo es la Piedra.

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