En el segundo capítulo de Harry Potter y el misterio del príncipe, Narcisa Malfoy acude a la casa de Snape para pedirle que intervenga en la misión que Voldemort ha encomendado a Draco, poniendo a prueba la lealtad del profesor.
¿Cómo definir este capítulo? Es fácil olvidarlo en una relectura, pero fue aquí cuando la posibilidad de que Snape siguiera siendo un mortífago y hubiera estado engañando a Dumbledore todo este tiempo se hizo viable de verdad. Dio lugar a muchas especulaciones, y buena parte de las discusiones hasta la salida del último tomo trataban de si Snape era bueno, malo, o jugaba a dos bandas.
Vamos a empezar por el principio: el capítulo comienza con Narcisa y Bellatrix viajando a la casa de Snape; Narcisa desea pedirle ayuda, pero Bellatrix sólo la acompaña para intentar disuadir a su hermana, pues no cree que se deba contrariar a Voldemort, que habrá exigido discreción sobre el pan, pero sobre todo no se fía de Snape.
Sus razones para desconfiar son de peso, y son las mismas en las que los miembros del equipo "Snape bueno" se basaban para su postura: su intervención en el asunto de la Piedra Filosofal, que no intentara buscar ni apoyar a Voldemort, que no intentara matar a Harry a pesar de tener oportunidades, etc.
Snape lo sabe, y está claro que tiene preparadas las respuestas a las preguntas de Bellatrix, para así acallar murmuraciones de ella y de otros mortífagos. La pregunta es ¿las tenía preparadas porque es bueno y quiere apartar la vista de él? ¿O las tenía preparadas porque es leal a Voldemort y son las excusas que le dio al regresar, que tenía preparadas para encararse a la ira de su señor? Ambas son posibles, y al igual que le pasa a Bellatrix, el lector primerizo se queda dudoso, aunque no pueda dar argumentos de peso hacia ningún lado.
Una vez finiquitada esa parte Snape vuelve su atención hacia Narcisa: ¿Para qué le necesita? Esa es una buena pregunta que no queda respondida de forma clara en este capítulo; el lector sólo puede deducir que Voldemort ha encomendado a Draco una misión casi imposible, puede que incluso suicida, que no podrá cumplir, para castigar a Lucius. Nos encontramos ante la misma ambigüedad que se daba entre Voldemort y Colagusano al principio de El Cáliz de Fuego, sólo que esta vez hay motivos para ser tan poco hablador.
Bellatrix, desde luego, no quiere hablar con claridad del asunto delante de Snape; Narcisa, aunque sí quiere hacerlo, no es capaz de comentar los detalles por miedo (también es interesante notar que se detiene antes de afirmar que ni Voldemort ha sido capaz de matar a Dumbledore, y tanto Snape como Bellatrix parecen escandalizarse ante la mera sugestión de que su amo sea incapaz de algo o, al menos, de decirlo en voz alta). Sin embargo, las razones de Snape para ser escueto son ambiguas.
¿Realmente conoce los detalles de la misión? Es posible que no sepa nada pero esté actuando para sacar información a las mortífagas, pues no le contarían nada si él reconociese su ignorancia respecto al plan. Observemos cómo Snape comienza siendo vago y según avanza la conversación se va haciendo más detallado. Tampoco aparta la vista de Narcisa en esos momentos, así que puede haber legeremancia de por medio.
En cualquier caso, Snape accede a vigilar y ayudar a Draco en su misión de matar a Dumbledore, y para acallar más dudas se compromete mediante un Juramento Inquebrantable, que trae consigo la pena de muerte en caso de incumplimiento. Desde luego, es una forma de declarar su lealtad a sus supuestos amigos, pero ahora se ha metido en un buen lío.
Este juramento tendrá consecuencias inevitables para todos.
Observaciones y curiosidades:
- Cuando Bellatrix le dice a Snape que en el pasado Voldemort le ha confiado cosas valiosas para él, puede estar refiriéndose a la copa de Hufflepuff, uno de sus horrocruxes.
- La herida de Dumbledore a la que se refiere Snape es la sucedida por ponerse el anillo de Sorvolo, embrujado por Voldemort para salvaguardar el horrocrux en su interior.
- En el original, Snape dice que Voldemort está especialmente furioso con Lucius por el fiasco del Ministerio debido a que él estaba a cargo de la misión.
- En el original, al testigo del Juramento Inquebrantable se le llama Bonder, que viene a significar "enlazador".
Una cosa que me inquieta de este capítulo tras una relectura.
ResponderEliminarSnape dice que gracias a él acorralaron y mataron a Emmeline Vance.
Sabiendo cómo acaba todo en el séptimo libro, parece que Snape no revela nada de la Orden sin el permiso de Dumbledore.
Entonces, ¿sacrificó Dumbledore Emmeline Vance para que Snape mantuviera su posición de espía?. O dicho de otro modo, ¿fue Emmeline Vance sacrificada "por el bien de todos", tal y como diría Dumbledore de joven?