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lunes, 12 de junio de 2017

Capítulo 17: El Decreto de Enseñanza n° 24

En el capítulo 17 de Harry Potter y la Orden del Fénix, Harry está feliz de nuevo, al menos hasta que descubre el contraataque de Umbridge.

Después de la primera reunión de lo que será el Ejército de Dumbledore, Harry se siente optimista. Saber que hay personas que no le consideran un loco, sino alguien a quien admirar, hace eso a la gente.

Todo cambia el lunes, con el nuevo Decreto de Enseñanza. Tras recibir el chivatazo Umbridge se ha apresurado en cortar por lo sano la rebelión bajo la guisa de una inspección de las actividades extracurriculares. Sin saber lo del grupo puede parecer inofensivo, pero la amenaza de expulsión inmediata deja claro que no es una medida inocente.

Aunque seguirán adelante, Umbridge ya ha conseguido sembrar la duda entre los miembros del grupo. Salvo el trío, ningún otro tiene la seguridad de que el chivato no esté entre ellos, y aún sabiéndolo, Harry ha perdido su optimismo.

Y los eventos del día no ayudan a animarle. Para empezar, Hedwig llega herida en mitad de la clase de Historia de la Magia con un mensaje de Sirius, que, aunque ambiguo, es suficiente para levantar sospechas de que estén controlando sus movimientos. En Pociones Umbridge hace su inspección, y en su afán por cotillear Harry acaba cargándose su poción, con el consiguiente trabajo de refuerzo. La verdad es que en esta ocasión es culpa de Harry, que no está a lo que está. No hacía ninguna falta que estuviera cotilleando en vez de prestar atención en clase, ni siquiera averigua nada interesante o relevante.

En Adivinación, la profesora Trelawney revela que está en periodo de prueba (con razón) y está indignada, y aunque Defensa pasa sin incidentes, Umbridge no concede permiso al equipo de Gryffindor para jugar porque no le da la gana, con lo cual no hay entrenamiento.

Los chicos no tienen más remedio que estar atentos a que Sirius aparezca, y cuando lo hace resulta que la Orden también se ha enterado de su pequeño proyecto, y Molly no está nada de acuerdo.

Sirius sí lo está, y parece que su enfado previo con Harry se ha diluido en su orgullo por el grupo subversivo que están montando, algo que él y James hubieran hecho sin duda en su día. Quizá esté demasiado entusiasmado, pues está pasando por alto los riesgos, y con eso hace que Hermione se cuestione el asunto (irónicamente, pues lo propuso ella).

Y como para dejar claros los riesgos, resulta que Umbridge estaba espiando la red flu y casi engancha a Sirius, una escena aterradora que representa el riesgo que corren con este proyecto. Van a tener que echarle narices.

Observaciones y curiosidades:
  • Según el decreto, cualquier reunión habitual de tres o más estudiantes se considera una​ asociación. Dado que nuestro trío cumple ese requisito en general, no creo que sea para tanto.
  • Me pregunto si Ron escribió esa carta a su madre confirmándole que Sirius le había pasado el mensaje, porque me creo que se le olvidara con el susto de la chimenea. Espero que sí, porque Sirius ya está bastante​ mal con Molly.

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