El clabbert es una criatura, originaria de Suramérica, similar a un mono en constitución pero con las características de un reptil, en particular una piel verdosa y sin pelo, y membranas entre los dedos de las patas, que les permiten desplazarse con rapidez entre los árboles. Los clabbert tienen una gran boca con dientes afilados que parece estar siempre esbozando una sonrisa.
Lo más distintivo en un clabbert es una gran pústula en medio de la frente, que se ilumina con una luz roja cuando siente peligro. Esta característica llevó a los magos a tener clabberts a modo de alarma, particularmente para advertirles de la cercanía de muggles, pero eventualmente esta práctica fue declarada prohibida bajo pena de multa, ya que la pústula iluminada llamaba por sí misma la atención de los muggles, que en el mejor de los casos se extrañaban de que su vecino tuviese puestas las luces de Navidad a pesar de ser verano.
En Hogwarts Mystery el clabbert es una de las criaturas mágicas que puedes adoptar, siendo también el foco de una aventura secundaria, en la cual intentas convencer a Amos Diggory de permitir que tu clabbert trabaje como sistema de vigilancia para la Reserva de Hogwarts.


