En Harry Potter y el legado maldito, Albus descubre que las consecuencias de su viaje en el tiempo son más graves de lo que pensaba, y ahora tendrá que lidiar con las consecuencias.
Lo primero de todo, tengo que retractarme por mi crítica de Harry en la anterior reseña. Creía que estaba siendo prejuicioso hacia Slytherin, y que pensaba que Albus acabó en esa casa en contra de lo que él es en realidad, como una mala influencia. Ahora me doy cuenta de que en esta nueva línea temporal Albus fue seleccionado en Gryffindor gracias a su nueva prima Panju.
Por supuesto, eso no excusa todo su comportamiento. Me resultó extremadamente triste ver a Harry caer en un abismo de sobreprotección y dureza paternal y en el proceso ser muy desagradable con Ginny, con McGonagall y por supuesto con Albus. Se excusa en que así su hijo estará protegido aunque le odie, pero cualquiera puede ver que es una idea terrible.
Tratar a Scorpius como una mala influencia sin ningún motivo legítimo y abusar de su autoridad para obligar a la directora de Hogwarts a vigilarle constantemente y a cambiar completamente los horarios por él son cosas indignas de Harry y de cualquier persona decente. La decepción de Ginny es palpable.
Por supuesto, Albus está furioso con su padre, pero pronto su atención se desvía hacia los evidentes efectos que su viaje en el tiempo ha tenido en el presente. Ahora, de alguna forma, Ron está casado con Padma en lugar de con Hermione, y en lugar de Rose tuvo a Panju. Como consecuencia, Ron es ahora más serio y estirado, lo cual resulta bastante irónico teniendo en cuenta lo bromista que se volvió tras estar con Hermione, que no es precisamente la alegría de la huerta.
En cuanto a la propia Hermione, el no estar con Ron la ha afectado mucho; no tener a alguien que la apoyara pero que la contuviera en sus peores momentos la ha hecho desviarse de su carrera meteórica en el Ministerio y ahora es profesora de Defensa contra las Artes Oscuras, y realiza en sus clases la mejor imitación de Snape que he visto en mucho tiempo. Por supuesto, eso no es algo bueno, y es tan triste verla tan resentida como a Ron tan contenido y falto de expresión.
Albus se da cuenta (después de bastante tiempo, lo que me parece muy ridículo. La práctica totalidad de su intervención en estas escenas es estar extrañado frente a todo sin sumar dos y dos) de que las cosas no han salido como pensaban, y de ellos depende devolverlo todo a como debe estar. Puede que Cedric siga vivo, pero el precio quizá sea demasiado alto.
Sin embargo, nuestros héroes van a tener difícil volver a juntarse para hacerlo.
Observaciones y curiosidades:
- El nuevo Ron no dice en el original que no sepa hacer bromas, sino que no se sabe ninguna.
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