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lunes, 18 de mayo de 2015

Capítulo 11: Quidditch

En el capítulo 11 de La Piedra Filosofal, con Hermione ahora parte del grupo Harry se prepara para hacer su debut en su primer partido de quidditch, donde se juega más de lo que cree. Mientras tanto, Snape hace todo lo posible para parecer el villano.

Al principio de este capítulo vemos como pasa el tiempo mientras la amistad entre Harry, Ron y Hermione se va afianzando. Estaría bien ver cómo fueron progresivamente de juntarse de vez en cuando desde Halloween a estar todo el rato juntos, y cuándo descubrieron Harry y Ron que podían timarla para que les diera las respuestas de sus deberes. Qué listillos.

El meollo del capítulo es el debut de Harry en el quidditch. Como ya mencioné antes, su inesperado talento deportivo le sirve como una forma de demostrarse a sí mismo y a los demás que no es solo un nombre famoso, que puede ser grande por sí mismo. Cuando ve que sus amigos le están apoyando y que lo hacen sin temor a que los demás lo vean, Harry se siente más valiente.

Pero antes del partido, Harry sorprende a Snape con una pierna herida y casualmente hablando de un perro de tres cabezas. Ya sospechaba de él cuando vio que iba al tercer piso durante el ataque del trol en vez de ayudar en la búsqueda, pero este encontronazo parece la prueba definitiva: Snape estuvo en el pasillo del tercer piso en Halloween mientras todos estaban distraídos.

Por supuesto, su intención es proteger la Piedra Filosofal de Quirrell, y tiene que hacerlo en secreto, pero es que se está pasando. En vez de curarse en su despacho con las mil pociones que debería tener para curar heridas, o en la enfermería, lo hace en la sala de profesores, que encima está abierta y puede entrar cualquiera. Con todas estos indicios y el hecho de que Snape es un borde de cuidado no es de extrañar que unos niños de once años sospechen de él.

En cuanto al partido, Rowling ha confesado que no se siente cómoda escribiéndolos, porque no cree poder desarrollar los eventos del juego de forma amena. En cierto modo es verdad, pero esto es porque el quidditch es un deporte complejo en el que se entrecruzan tres eventos a la vez (los cazadores y guardianes marcando goles o evitándolos, los golpeadores interfiriendo con los jugadores rivales, y los buscadores buscando la snitch, ajenos a lo demás que sucede en el partido). Son muchas cosas sucediendo al mismo tiempo y no es fácil de narrar. En las películas se acomete un buen intento de hacerlos interesantes, pero es una pena que dejaran de poner los partidos tras las primeras.

Los comentarios de Lee Jordan son un buen recurso, y se echaron de menos cuando dejó Hogwarts. Su obvia parcialidad contra Slytherin y su toma y daca con la profesora McGonagall al respecto dan lugar a grandes momentos. Hablando de parcialidad, todos están muy en contra del equipo de Slytherin y creen que harán trampas seguro, pero aparte del bloqueo de Flint, no parece que sea el caso, al menos en este libro.

Durante el partido Harry pierde el control de su escoba, al parecer por culpa de un embrujo de Snape. Cuando ve a su amigo en peligro, Hermione no duda en atacar a un profesor para ayudarle. Es interesante ver que, aunque se equivocó de persona, en su determinación para ayudar a Harry cuanto antes acaba atropellando a Quirrell para llegar hasta Snape, salvando a Harry antes de lo que creía. Graciosamente, en su bamboleo Harry se traga la snitch sin querer, pero por suerte su habilidad para mantenerse en el aire en esas circunstancias le brinda la admiración de muchos.

Por último, los chicos deciden contarle a Hagrid sus preocupaciones sobre Snape, y aunque el pobre trata de quitarle importancia, revela sin querer que el perro de tres cabezas es suyo, que se lo prestó a Dumbledore para guardar algo y que ese algo tiene que ver con Dumbledore y alguien llamado Nicolás Flamel. Bendito sea ese grandullón.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original la gente no le dice a Harry que lo hará fatal, sino que estarán debajo con una sábana por si acaso se cae.
  • En la traducción Wood le dice a Harry que se mantenga apartado de la acción y que no ataque hasta que sea necesario. En el original le dice que se mantenga apartado para que los oponentes no le ataquen a él hasta que sea inevitable.
  • Como en el original no se refieren a Katie Bell más que por su apellido y sin pronombres de género, la traducción la puso como un chico en este capítulo.
  • Dumbledore usará después la snitch que Harry atrapó en este capítulo para guardar la Piedra de la Resurrección. Esto significa que en cada partido se usa una snitch distinta.
  • Normalmente solo comento los fallos de traducción, pero en este caso he decidido ponerlo entero, porque cambia bastante entre las versiones. Cuando Harry recibe la falta de Flint se dice esto:
    • ¡Eh, árbitro! ¡Tarjeta roja!
    • Esto no es el fútbol, Dean -le recordó Ron- no se puede echar a los jugadores en quidditch... ¿Y qué es una tarjeta roja?

Me resultó extraño la primera vez que lo leí. ¿Por qué iba Ron a saber que Dean está pidiendo la expulsión si no sabe lo que es una tarjeta roja? En el original dicen más o menos esto:

    • ¡Expúlsale, árbitro! ¡Tarjeta roja!
    • ¿De qué estás hablando, Dean? - dijo Ron.
    • ¡Tarjeta roja! - dijo Dean, furioso.- ¡En el fútbol te enseñan la tarjeta roja y estás fuera del partido!
    • Pero esto no es el fútbol, Dean - le recordó Ron.

11 comentarios:

  1. Sí, es verdad, cuando lo leí también me sonó fatal lo de la tarjeta roja. No tiene sentido en la traducción.

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  2. Pues mira, acabo de descubrir que el cambio de diálogo se debe a un añadido de la edición británica a la americana, que es la que yo leo. La británica es tal como se ha traducido aquí, excepto que Dean en su primera frase pide también expulsión además de tarjeta roja. Esto resuelve el problema.

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  3. ok lo resumiré pusiste mucho pana

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